El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, por la mañana había adjudicado la suba del dólar registrada ayer "a la oferta y a la demanda del mercado de cambios". Las fuentes consultadas por la agencia oficial Télam durante la jornada sostuvieron que "la política del Banco Central fue de flotación administrada del tipo de cambio y cuando se entendió que el precio no era el adecuado se decidió intervenir". Asimismo, se precisó que en el curso de las negociaciones del día el Banco Central intervino con ventas de alrededor de 100 millones de dólares.

Por su parte, los valores que llegan al público para la demanda autorizada se reacomodaron 1,10 centavo arriba en las casas de cambio, y alcanzaron 8,10 pesos en la punta vendedora. En el Banco Nación, la divisa cerró a 7,96 pesos para la compra y 8,00 pesos para la venta. Con los valores apuntados, en el sector mayorista la divisa estadounidense acumula ahora una suba de alrededor de 18,8 por ciento desde principios de año, mientras que en las casas de cambio acumula un avance de 23,83 en lo que va de enero.

Durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich señaló que la devaluación "no fue producida por el Estado". "Para aquellos amantes del libre mercado, la oferta y demanda de divisas es la que se expresó ayer en el mercado de cambios", repitió. Mientras tanto, algunos operadores explican la devaluación como una estrategia oficial para romper la lógica instalada en la últimas semanas en el esquema de "flotación administrada" que lleva adelante el Central. De hecho, en el mercado de futuros se reconocieron importantes valorizaciones de la divisa en todos los contratos.

En el Rofex de Rosario el contrato enero quedó con postura vendedora en 7,980 pesos (+8,96 por ciento), febrero en 8,110 (+8,01 por ciento), y de los vencimientos de fin de marzo surgió una relación peso/dólar de 8,300 (+5,90 por ciento).