Ban emplazó a los miembros del Consejo de Derechos Humanos y del Consejo de Seguridad a comprometerse de verdad para acabar con "el derramamiento de sangre" y asegurarse de que se haga Justicia y que los culpables asuman sus responsabilidades en Siria.

Además, el titular de la ONU calificó de "inaceptable" que comunidades enteras mueran por inanición. "El sitio de comunidades enteras, la muerte por inanición, el uso indiscriminado de bombas de barril y otras armas de terror son inaceptables", afirmó.

En su discurso, Ban subrayó que quienes violan los derechos humanos en Siria, tanto en el gobierno como en la oposición, "están avisados: este consejo y el mundo están mirando". Y agregó que "conflictos como los de Siria, Sudán del Sur o la República Centroafricana son tristes muestras de lo que puede pasar cuando los perpetradores se sienten libres para cometer abusos sin consecuencias".