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Más temprano, tras el cese de la tregua de 12 horas, en varias regiones del sur de Israel se volvieron a escuchar las sirenas de alarma en la noche del sábado y el sistema de defensa interceptó dos cohetes sobre la ciudad de Ascalón. Israel había aceptado prolongar otras cuatro horas el alto el fuego, que expiraba a las 20, pero Hamas no se sumó a la extensión de la tregua. De todas formas, el gabinete de Seguridad israelí decidió extender el plazo.

Durante todo el día, la comunidad internacional presionó a Israel y a Hamas para extender el alto el fuego humanitario y alcanzar una tregua duradera negociada. Las negociaciones estuvieron encabezadas por los cancilleres de Estados Unidos, Francia, Qatar, Turquía, Alemania, Reino Unido, Italia y la Unión Europea.

"Todos queremos obtener cuanto antes un alto el fuego duradero. Un alto el fuego negociado que responda a las necesidades legítimas israelíes, en términos de seguridad, y a las palestinas en términos de acceso y de desarrollo socioeconómico", dijo el canciller francés, Laurent Fabius.

El encuentro se comenzó a gestar en cuanto se constató el fracaso de la propuesta estadounidense, egipcia y de Naciones Unidas para lograr una tregua de siete días. El llamado de hoy, según fuentes francesas, "mantiene sobre la mesa y como elemento central" la iniciativa egipcia que entre otras cosas pide el levantamiento del bloqueo israelí a la Franja.

La propuesta fue rechazada la semana pasada por Hamas, que además del fin del bloqueo exige la inmediata liberación de presos palestinos. Fabius llamó hoy al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y a su homólogo egipcio, Sameh Shukri, para comunicarles las conclusiones alcanzadas en París y recordar el apoyo colectivo a la mediación egipcia.

La ofensiva israelí contra Gaza empezó el 8 de julio y desde entonces ha segado la vida de más de 1.000 palestinos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza. De esa cifra, alrededor de 600 murieron después de que Israel iniciara la semana pasada una incursión terrestre en la que también murieron 40 soldados de ese país.

"La masacre no puede continuar, es insostenible, y todos los países que estaban hoy en la mesa de negociaciones hablaron con una sola voz", indicaron las fuentes francesas.