Los jueces Eduardo Bancheri, Marcos Martínez y Darío Segundo habían anunciado la semana pasada el "veredicto condenatorio" en el caso, aunque dejaron los fundamentos y demás detalles de la pena para hoy. La condena es cercana a la que había pedido la Fiscalía (22 años), mientras que la querella solicitó 25 años.

El 18 de agosto de 2010, Fátima Catán fue llevada al Hospital Evita, de Lanús, con quemaduras graves en el 85 por ciento de su cuerpo. Quien la llevó hasta allí fue su entonces pareja, Martín Santillán. “Decile, decile que te quemaste limpiando unos CD”, instó a Fátima en ese momento, según relataron los testigos durante el juicio oral que tuvo lugar en los tribunales de Lomas de Zamora.

La joven murió tres días después y nunca pudo contarle a su familia ni declarar ante la Policía qué fue lo que había ocurrido. Pero su familia siempre tuvo sospechas.

Varios testigos que declararon en la causa sostuvieron que hubo una “destrucción de evidencias” con las que se pudo haber reconstruido el caso por “homicidio en contexto con la ley e violencia familiar”. Dos años después se le dictó a Santillán la prisión preventiva en la cárcel de Magdalena, aunque más tarde saldría por decisión de un juez de garantías para cumplir con la prisión domiciliaria hasta la llegada del juicio oral en su contra.