Con el permiso de los jueces Adriana Palliotti, Daniel Obligado y Oscar Hergott, miembros del Tribunal Oral Federal 5, el represor Humberto José Román Lobaiza, condenado a 25 años de prisión por su participación en delitos de lesa humanidad cometidos en el Primer Cuerpo de Ejército, salió el 21 de septiembre pasado durante una hora para asistir a la ceremonia de casamiento del hijo de su esposa.

Lobaiza, quien había sido absuelto en el juicio oral pero la Cámara Federal de Casación Penal revocó ese fallo, pidió “una salida extraordinaria". La Unidad de Asistencia en Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado se opuso al permiso, pero el tribunal consideró que “las relaciones del interno con su familia, en tanto fueren convenientes para ambos y compatibles con su tratamiento, deberán ser facilitadas y estimuladas”.

Los jueces entendieron, además, que la asistencia al casamiento “resulta un motivo convincente y compatible con los derechos constitucionales que le asisten al encartado, y con el afianzamiento de sus relaciones familiares” y le recomendaron al condenado a “evitar lo más posible su exposición pública”. El fallo concluye con un pedido expreso: "Evitar lo más posible su exposición pública".