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Al mismo tiempo que daba explicaciones en el Congreso, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas clausuraba definitivamente las aspiraciones de la canciller Susana Malcorra de convertirse en su primer secretaria general al elegir al ex primer ministro portugués Antonio Guterres, quien arrancó como favorito luego de ganar la primera votación, en febrero pasado. “Le deseo lo mejor en su gestión al frente de nuestra ONU”, felicitó Malcorra al triunfador por Twitter. Aunque enseguida añadió que “nos queda una asignatura pendiente con respecto al género”.

La aclaración de la canciller tuvo que ver con la opinión generalizada de especialistas y diplomáticos en la previa a la elección acerca de que se trataba de una ocasión propicia para que las Naciones Unidas se pusieran a tono con los tiempos que corren y por primera vez en la historia eligieran a una mujer como su secretaria general. Además, por una ley no escrita de rotación en el cargo, se suponía que le tocaría a un representante de Europa del Este. Pero desde la primera votación entre los 15 integrantes del Consejo de Seguridad quedó claro que se trataba de meras especulaciones porque Guterres arrancó –por un buen margen– como el mejor posicionado, y no es mujer ni de Europa del Este.

A lo largo de las sucesivas rondas de votación el portugués se mantuvo al frente mientras que debajo suyo los otros candidatos intercambiaban posiciones. La mejor performance de Malcorra sucedió en la segunda votación, cuando quedó tercera y como la mujer con más posibilidades. Parecía que si continuaba en esa senda podía acceder a la secretaría, pero luego en vez de subir, bajó.

Ayer, en la ronda número seis y definitiva, la canciller argentina se ubicó en el sexto lugar con apenas 5 votos a favor. Lo insólito del caso era que, según las versiones extraoficiales que circularon, entre quienes la vetaron estuvo el embajador del Reino Unido, país con el que Malcorra hizo todos los esfuerzos para mejorar la relación, al punto que ayer debió presentarse en el Congreso a dar explicaciones sobre el acuerdo bilateral cerrado días atrás que resulta muy difícil de defender.

“Gracias señor presidente Mauricio Macri por su confianza. Representé al país de la mejor manera posible. Continuaré con la tarea que me encomendó”, escribió Malcorra en la red social apenas se enteró del resultado adverso. Recibió la noticia cuando estaba en el Congreso a través del embajador argentino en la ONU, Roberto García Moritán.

Guterres es un político socialista que fue primer ministro de Portugal, presidente de la Internacional Socialista y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). Goza de gran prestigio en la comunidad internacional, pero su designación como sucesor de Ban Ki-moon no dejó de sorprender porque en los cálculos previos estaba lejos de figurar entre los favoritos. Ayer recibió 13 votos a favor y ninguno en contra, requisito indispensable para acceder a la conducción del organismo multilateral más importante del mundo. La votación formal se llevará a cabo el próximo jueves en el seno del Consejo. Posteriormente será presentado ante la Asamblea General de la ONU, encargada de ratificar la elección de acuerdo al procedimiento establecido en la Carta de las Naciones Unidas. El mandato de Ban Ki-moon expirará el 31 de diciembre y a partir del 1º de enero comenzará la era Guterres.