Según explicaron en el ministerio a cargo de Nilda Garré, el aparato de propiedad del Ejército del Aire de España, servirá como "auxiliar y eventual sustituto" del radar primario de Ezeiza, que fue reparado y está siendo probado, luego de haberse dañado por la caida de un rayo durante la fuerte tormenta del 1ro de marzo último.

El radar español arribó ayer en el barco "La grande France" -había partido el 21 de mayo desde Bilbao- al puerto de Zárate, donde se descargaron decenas de automóviles que transportaba y hoy era desembarcado en el puerto metropolitano para ser luego instalado en la aerostación de Morón.

El aparato prestado cubrirá, al igual que los dos que están en Ezeiza, en el área Buenos Aires.

El radar que fue dañado por el rayo, según anunció ayer Defensa, fue reparado y "se está ajustando estos días para su funcionamiento normal".

Ayer la Fuerza Aérea Argentina aseguró haber realizado "con éxito" la primera prueba del radar primario Baires.

La verificación del funcionamiento del radar primario se realizó desde la aeroestación de Ezeiza, donde los controladores siguieron la trayectoria del avión verificador VR-22 desde el videomapa, un reflejo de la información captada por el radar.

La avería del radar primario de Ezeiza derivó en una crisis aérea sin precedentes, con denuncias cruzadas por la seguridad, la última el 8 de mayo, cuando pilotos y controladores advirtieron que dos aviones casi colisionan mientras volaban sobre el límite de las provincias de Buenos Aires y Córdoba.

Los controladores aéreos que rechazaban las informaciones de Defensa que garantizaba la seguridad, denunciaban que las pantallas con informaciones del radar secundario se apagaban no dejando ver dónde estaban los aviones.

Por ello controladores y pilotos acordaron que las operaciones entre avión y avión se realicen cada 10 minutos y a través de comunicaciones radiales.

La situación derivó en la intervención directa del presidente Néstor Kirchner, que dispuso por decreto, el 15 de marzo último, el retiro de manos militares del control de la aviación civil.

Kirchner reconoció en un acto en Puerto Madryn que la estructura aérea en la Argentina "está quebrada" y ordenó alquilar radares hasta que se adquieran nuevos aparatos de ese tipo.