Los mayores índices de mortandad se registran en los arroyos Salto, El Delgado, Las Mulas, Federal Chico, Federal Grande y en el río Guayquiraró.

El subsecretario de Asuntos Agrarios, Fidel Amavet, atribuyó la mortandad de peces al intenso frío que soporta la región, pero los ecologistas sostienen que las muertes comenzaron a registrarse antes de la llegada de las bajas temperaturas.

"Las excesivas bajas temperaturas son un componente muy importante. Al menos esa es la información que tenemos del área técnica", dijo hoy el funcionario al periodismo.

Amavet explicó que se han tomado muestras de agua de los cursos afectados para realizar los correspondientes análisis.

Anticipó que "en los próximos días" se conocerán los resultados que permitirán aclarar si la mortandad se debe al envenenamiento por el uso de agroquímicos o por el frío, como sostienen las autoridades.

Los ecologistas entrerrianos recordaron la existencia de antecedentes de mortandad de peces envenenados por semillas arrojadas a los ríos y arroyos por el elevado porcentaje de insecticida que tenían, que las volvía peligrosas para el consumo humano.

También han existido casos en que el agua resultó contaminada con residuos de curasemillas, arrojados desaprensivamente luego del curado de los granos en los campos o al lavar la maquinaria.

La situación llevó a que un grupo de ciudadanos entrerrianos, nucleados en la Multisectorial, le pidieran el año pasado a Amavet la efectiva fiscalización de la aplicación de agroquímicos y la adecuación de la legislación a los estándares de control internacional.

El reclamo estuvo fundamentado en "la comprobación del uso de productos prohibidos en países del primer mundo".

En la nota los ambientalistas expresaron su preocupación por las consecuencias que podría tener para el medio ambiente y los seres humanos la creciente mortandad de peces y solicitaron la formación de un equipo interdisciplinario integrado por científicos, técnicos y profesionales competentes.