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"Tenemos un número de elementos que sugieren que nos estamos acercando al momento en que tendríamos una recuperación", dijo Jean-Claude Trichet, portavoz de los bancos centrales del G10, tras su reunión bimestral en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BIS) de Basilea.

"Diría que estamos en un nivel en que lo positivo no ha sido necesariamente del todo tenido en cuenta", añadió, en referencia a la caída de los precios del petróleo y otras materias primas, así como a los paquetes de estímulo adoptados por los gobiernos para enfrentar la crisis.

"Existe un muy fuerte compromiso de las autoridades, de los gobiernos, a no dejar zozobrar instituciones de importancia sistémica", lo cual representa "un muy fuerte compromiso que no ha sido totalmente tomado en cuenta por los mercados", según Trichet.

Trichet recordó no obstante que el crecimiento mundial sería cercano a cero en 2009, con una "recuperación" en 2010.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento mundial de sólo 0,5% este año y de 3% en 2010, mientras el Banco Mundial advirtió el domingo que la economía mundial se contraerá en 2009 por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.

"La mayoría de los observadores esperan un crecimiento negativo para los países industrializados" este año, precisó Trichet, que también preside el Banco Central Europeo (BCE).

Frente a los anuncios de varios países de que lanzarán planes de reactivación para los sectores industriales más afectados por la desaceleración económica, Trichet recordó la importancia de "combatir el proteccionismo" y concluir "con éxito" las negociaciones de la Ronda de Doha para liberalizar el comercio mundial, lanzada hace ocho años.

Trichet saludó asimismo el papel de los bancos centrales, que fueron "extraordinariamente activos en organizar una línea de defensa que pone liquidez a disposición" de los mercados.

Los bancos centrales fueron "extremadamente eficaces", opinó.

Desde hace varios meses, los bancos centrales, y sobre todo el BCE, inyectan liquidez en los sedientos mercados monetarios a fin de evitar una escasez de crédito, porque los bancos siguen reacios a prestarse dinero entre ellos.

Los jefes de Estado y de Gobierno del G20, integrado por las principales economías industrializadas y emergentes del mundo, se reunirán el 2 de abril en Londres para intentar hallar salidas a la crisis financiera.