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"El periodismo es un contrapoder", dijo Giúdici y sostuvo que la prensa es "un poder más de la República" por lo que se necesita lograr un equilibrio con "el resto de los poderes".

Para la diputada "este gobierno tiene el control de lo que se edita, escribe y piensa en la Argentina" y remarcó que el proyecto que impulsa el oficialismo "es confiscatorio" porque "obliga a todos los medios de un plazo de un año desprenderse todas sus frecuencias que no estén dentro de las diez que pone la nueva norma".

Por su parte, el diputado Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires) sostuvo que la norma que rija los medios de comunicación no tiene que ser "ni ley k ni ley C de Clarín".

El diputado, que manifestó en el recinto de la Cámara de Diputados una posición crítica al proyecto que impulsa el oficialismo, insistió en que el Parlamento debe tener "el control de la Autoridad de Aplicación".

De todos modos, consideró "saludable" que la presidenta, Cristina de Kirchner, haya sacado del proyecto el artículo que permitía a las telefónicas ofrecer TV por cable, pero confesó que si bien le hubiese "gustado venir y votarla con las dos manos" la ley que promueve el oficialismo no le satisface.

A su turno, la diputada Graciela Camaño (FPV), quien tiene un dictamen de minoría respecto de la ley para medios audiovisuales, consideró que el texto que intenta aprobar el bloque oficialista derivará en "una ley confusa" y dijo que "como dice el jefe de Gabinete", Aníbal Fernández, "no tiene buena factura la ley".

"La ley no le tiene que servir a un Presidente, le tiene que servir al pueblo de la Nación y nosotros debiéramos ser la garantía que esto ocurriera", sostuvo la diputada.

Camaño propone en su dictamen "una autoridad de aplicación donde realmente se respete el federalismo" y si bien dijo que el Consejo Federal que se crea "es una muy buena estructura" hay "cuestiones que debilitan y nosotros queremos fortalecerlo".