Miércoles, 1 de diciembre de 2010 | Hoy
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, desautorizó las declaraciones de su vicecanciller Kintto Lucas, quien ofreció residencia al fundador de Wikileaks, Julian Assange, mientras pidió la apertura de una investigación interna sobre correos que se relacionen con Quito.
"Estados Unidos ha cometido un grave error, ha destrozado la confianza de los países amigos con estos espionajes", manifestó el mandatario.
Correa señaló que la declaración de Lucs, uruguayo nacionalizado ecuatoriano y periodista de profesión, "son a título personal", pero no se refirió al respaldo que dio a ese pronunciamiento el canciller Ricardo Patiño.
Pidió a la Secretaría Nacional de Inteligencia, recientemente reestructurada, que proceda a conocer los documentos de Wikileaks que tengan referencia a Ecuador.
"Jamás vamos a apoyar el rompimiento de la ley, así Estados Unidos haya actuado equivocadamente", insistió Correa al desechar la posibilidad de que Assange llegue a Ecuador como residente para protegerse de investigaciones y demandas en Estados Unidos.
Ante de las declaraciones del presidente, analistas independientes del gobierno, como el politólogo Jorge León, calificaron la invitación de Lucas de "desafortunada" e "inoportuna" cuando Ecuador intenta acercamientos diplomáticos con Estados Unidos.
La invitación para que Assange resida en Ecuador fue realizada el martes por el vicecanciller que aclaró que no se trataba de asilo político, porque no hay persecución de ese tipo contra el fundador de Wikileaks y señaló que su pronunciamiento era una posición formal de esta nación sudamericana.
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