"Expresamos nuestra profunda preocupación con la situación en Ucrania. Clamamos por un diálogo amplio, por el debilitamiento de las tensiones en el conflicto y por la moderación de todos los actores involucrados", expresaron los mandatarios de los gigantes emergentes.

En el documento final del encuentro realizado en la ciudad brasileña de Fortaleza, los presidentes piden que se encuentre "una solución política pacífica" para el conflicto, que esté "en plena conformidad con la Carta de Naciones Unidas y con los derechos humanos y libertades fundamentales universalmente reconocidos".

Asimismo, condenaron "intervenciones militares unilaterales y sanciones económicas que violen el derecho internacional y normas universalmente reconocidas de las relaciones internacionales".