La alcaldía había sido tomada poco después del tiroteo del 16 de diciembre en la localidad vecina de La Ruana, en el que se enfrentaron los líderes de las disueltas autodefensas y murieron 11 personas, entre ellas el hijo de Hipólito Mora, uno de los jefes implicados, cuyos seguidores tomaron la sede comunal para exigir la detención de Servando Gómez "La Tuta", jefe de Los Caballeros Templarios.

La recuperación del municipio se produjo también un día después de que la jueza María Consuelo López Ramírez emitiera una orden de detención contra Torres y nueve de sus hombres por los incidentes del 16 de diciembre, a causa de que las heridas de bala que presentan las víctimas de aquel enfrentamiento coincidían con el calibre de las armas que portaban los acusados durante el enfrentamiento con sus rivales.

La Fiscalía de Michoacán acusó a Torres y a Mora, así como a los seguidores de ambos, de la muerte de 10 de las 11 víctimas de aquel enfrentamiento en La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán, por el cual ya se dictaron 56 órdenes de arresto, de las cuales se cumplieron 37. De los 19 individuos que permanecen prófugos, cuatro son seguidores de Mora y el resto de Torres.