UNIVERSIDAD › OPINION
Inventar un nuevo pensamiento
Por Alain Badiou*
Existe, desde por lo menos el siglo dieciocho, un singular destino intelectual de la confrontación franco-alemana. Alemania está tan insegura acerca de su identidad, como Francia está segura. Alemania está obsesionada por la pregunta: “¿Qué es Alemania?”, mientras que Francia toma por cierto que el mundo entero sabe lo que es Francia. Es la razón por la cual lo que interesa a los franceses en la historia del pensamiento alemán es siempre el poder de las preguntas, desde la crítica kantiana hasta la interrogación de Heidegger: “¿Qué es el ser?”. Los alemanes, por su parte, admiran en la prosa francesa la ligereza, la ironía, la rapidez, todo lo que un hombre seguro de sí mismo sabe hacer brillar en su conversación. Pero, ¿no habría llegado el momento, en beneficio de todos los pueblos, en que franceses y alemanes intercambien sus cualidades? En el marco de una nueva unión, los franceses podrían obsequiar a los alemanes su certeza, y los alemanes a los franceses su incertidumbre. Así se dibujaría, destinada a todos, una nueva manera de pensar, menos angustiada que la alemana, menos arrogante que la francesa, pero también: tan flexible y brillante como la francesa, tan metódica y profunda como la alemana. El centelleo de las profundidades, la sutileza de la seriedad: he aquí lo que la invención de una nueva dialéctica entre Alemania y Francia puede proponer al mundo incierto y violento en el cual intentamos vivir.
* Profesor de Filosofía en la Ecole Normale Supérieure, el Collège International de Philosophie y en la Universidad París VIII; discípulo de Sartre, Althusser y Lacan. Las palabras precedentes son parte de la conferencia que dará hoy en el marco del coloquio internacional “La identidad cultural europea”, organizado por las embajadas de Francia y de Alemania, el Goethe Institut y la Alianza Francesa. A las 19, en Córdoba 946.