Antonio Caló sigue en punta para consagrarse secretario general de la CGT antimoyanista. El dirigente metalúrgico fue confirmado como el “único candidato” a dirigir la central sindical en el cónclave que el sector enfrentado con el camionero realizó ayer en la sede de la UOM. Con la asistencia de 18 dirigentes que integraban la conducción cegetista antes de la fractura encabezada por Hugo Moyano –la mitad más uno del total de sus miembros–, los sectores denominados Independientes, Gordos y ex moyanistas postergaron la reunión del Comité Central Confederal para el 5 de septiembre, pero ratificaron la convocatoria del 3 de octubre en el Club Obras Sanitarias, donde el congreso de la CGT elegirá a sus nuevas autoridades. Al mismo tiempo, anunciaron que pedirán audiencias con el ministro Carlos Tomada y con los titulares de la Superintendencia de Servicios de Salud y la AFIP, para discutir la universalización de las asignaciones familiares, el reparto de fondos de las obras sociales y un aumento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.

“No hay ningún otro candidato y estamos trabajando para que Caló sea el nuevo conductor”, afirmó el dirigente de La Fraternidad Omar Maturano antes de ingresar al encuentro pactado para ayer en la UOM. “Una gran mayoría estamos de acuerdo con que sea Caló el candidato”, se sumó el dirigente textil Jorge Lobais, uno de los últimos en emigrar de las filas moyanistas. Al término de la reunión sindical, el dirigente de la Sanidad Héctor Daer confirmó la candidatura de Caló y el cambio de fecha del confederal, anunciado inicialmente para el 23 de agosto. “El confederal se realizará el 5 de septiembre y hasta ahora el único candidato es Caló”, sostuvo el referente de los Gordos que ofició de vocero del cónclave. Daer también detalló que hasta ahora sólo hay acuerdo sobre la candidatura del metalúrgico para la jefatura de la CGT que impulsa el sector y que “nada se habló de quienes los secundarán en el futuro consejo directivo. Aunque los Gordos están dispuestos a dar pelea por un lugar destacado en la nueva conducción cegetista.

El confederal sesionará en La Fraternidad, el gremio de los conductores de trenes, el 5 de septiembre. “La elasticidad de la convocatoria es en busca de la unidad, hay que hacer el mayor de los esfuerzos. Hay gremios y dirigentes que respetan a Moyano, pero no adhieren ni están de acuerdo con el método que eligió para alcanzar nuestros reclamos”, sostuvo a Página/12 uno de los dirigentes sindicales que participan de las negociaciones con otros sindicatos. Dentro del antimoyanismo hay quienes aseguran que algunos de los gremios aún alineados con el camionero podrían pegar el salto antes del congreso.

“El Consejo Directivo sesionó con la asistencia de 18 de sus miembros”, dijo Daer para luego ratificar que “es la mayoría” necesaria para poner en marcha y reafirmar el proceso electoral en la CGT, impulsada por los sectores más afines al gobierno nacional. El dirigente de Sanidad también confirmó que le disputarán al camionero no sólo la representación legal de la central sindical, al señalar que tras conformarse la nueva conducción que surja del congreso del 3 de octubre, le reclamarán a Moyano la devolución del histórico edificio de Azopardo 802.

Los dirigentes que se reunieron ayer buscaron dejar en claro que no abandonarán las reivindicaciones que unifica al fraccionado movimiento sindical. Anunciaron que pedirán audiencias con el ministro de Trabajo para discutir la universalización de las asignaciones familiares para todos los trabajadores en relación de dependencia, sin diferenciaciones salariales. Del mismo modo que lo harán con la titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, por el reparto de fondos para las obras sociales sindicales, y al jefe de la Anses, Diego Bossio, por la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Desde el moyanismo prefirieron responder con la confirmación para el próximo martes de la convocatoria a su propio Consejo Directivo. Allí, los gremios que responden al camionero darán a conocer el “proyecto de 21 puntos”, entre los cuales reclamarán las mismas reivindicaciones que levantan sus opositores.