LA
DEUDA ARGENTINA, CON MAS RIESGO QUE BRASIL Y VENEZUELA
Argentina se quedó en el 95
Los
financistas están seguros de que la Alianza cumplirá
su primer aniversario con los mercados dándole la espalda.
Hay bancos que dicen que antes de fin de año el riesgo país
alcanzará nuevos records.
La
Argentina se quedó en el 95. La frase fue una de las
más escuchadas en la city durante los últimos días,
en referencia a la caída en picada que tuvieron las acciones
en la primera mitad de la semana y que dejó al índice
MerVal en valores similares a los del Tequila. Los títulos
públicos también se subieron a la montaña rusa,
de la mano de la ola de versiones que inundaron el microcentro y
del temor de los financistas a que la Argentina no pueda cumplir
con los pagos de la deuda. El fantasma del default (cesación
de pagos) colocó el riesgo-país no sólo por
encima del brasileño sino que además quedó
situado en el mismo escalón que muestra, por ejemplo, la
convulsionada Venezuela. Muy lejos del Investment Grade (grado de
inversión), el paraíso prometido por Fernando de la
Rúa apenas asumido en la presidencia.
En medio de la desconfianza e incertidumbre que genera la marcha
de la economía, los bancos de inversión internacionales
les están recomendando a sus clientes desentenderse del mercado
argentino hasta que las aguas se tranquilicen. Y si bien descartan
que la Argentina pueda dejar de honrar sus compromisos en el corto
plazo, la mira está puesta en lo que ocurra a comienzos del
próximo año. En ese sentido, en la city creen que,
a menos que en las próximas horas Economía confirme
la existencia de una línea extraordinaria por parte de los
organismos internacionales, bancos y el Tesoro estadounidense, será
muy difícil asistir a una recuperación de los títulos
y a una consiguiente caída en las tasas de interés.
Incluso, algunas entidades financieras, como el español Santander
Central Hispano, ya alertaron que, si antes de fin de año
no desaparece el alerta a una cesación de pagos, el riesgo
país podría superar los mil puntos básicos,
lo que implicaría una sobretasa del 10 por ciento sobre los
bonos del Tesoro estadounidense, superando incluso a países
como Filipinas, Polonia o Rusia.
Mientras tanto, los financistas están seguros de que la Alianza
cumplirá su primer aniversario en el poder con los mercados
dándole la espalda. Con la economía estancada y el
costo del dinero en franco ascenso, no existen motivos para pensar
en una revaluación de los activos financieros. Para colmo,
tampoco ayuda el contexto internacional que, hasta ahora, venía
jugando claramente a favor de José Luis Machinea. En este
sentido, la lupa está colocada sobre un grupo de escenarios.
n Peligro de un nuevo ajuste en Wall Street, en especial en el panel
de las acciones tecnológicas (Nasdaq).
n Suba del petróleo por la crisis en Oriente Medio.
n Caída del euro a niveles mínimos de su historia.
n Incremento del riesgo crediticio en los Estados Unidos, más
precisamente para las empresas de segunda línea. Como estas
compañías poseen una calificación similar a
la de los países emergentes, como el argentino, los inversores
tienen aversión a comprar papeles de unos y otros.
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