FUGA DE CAPITALES, PERDIDA DE DEPOSITOS Y COBERTURA EN DOLARES

¿Cuándo frena la corrida?

La incertidumbre política y económica ha generado un clima de
pánico financiero. Domingo Cavallo ha amenazado con el riesgo
de una corrida incontrolable, fuga que ya ha dado los primeros pasos.

Domingo Cavallo ha amenazado a los legisladores con una corrida incontrolable de depósitos y contra el peso para conseguir los superpoderes. Pero la corrida ya empezó. Cancelación de plazos fijos, coberturas en dólares y fuga de capitales son los ingredientes de una situación financiera de pánico. Ese comportamiento preventivo de inversores, grandes y pequeños, está motivado por un escenario que descuenta la cesación de pagos del país y la devaluación del peso.
Las entidades financieras tuvieron que pedirle al Banco Central que acelerara la importación de dólares billetes para poder satisfacer la demanda creciente de lo que se denomina chiquitaje, pequeños ahorristas que han estado ansiosos por desprenderse de sus colocaciones en pesos. Los bancos también tuvieron que elevar las tasas de interés a niveles impensados hace semanas para retener depósitos, puesto que la histeria financiera ha pasado a una fase superior a la del defensivo canje de las colocaciones en pesos a dólares. En estos días, los inversores atemorizados directamente retiraban sus plazos fijos para girarlos al exterior, guardarlos en el colchón o en cajas de seguridad.
El miércoles pasado, en un solo día, los depósitos totales del sector privado disminuyeron en 400 millones. En lo que va del mes, el sistema financiero ha perdido colocaciones por 1500 millones, al bajar de 81,9 a 80,4 mil millones. Esa sangría no es otra cosa que el inicio de una corrida, que si no es frenada rápidamente, se potenciará aceleradamente, lo que agudizará las tensiones en el mercado y pondrá en una situación de extrema vulnerabilidad a las entidades financieras.
La fuga de capitales es la vía más dramática para observar cómo se desarrolla una corrida. La caída de depósitos es la fase inicial de ese pánico y el giro al exterior la posterior. La evolución de las reservas es un buen indicador de ese proceso: en lo que va del mes, los dólares y activos financieros en poder del Banco Central han descendido en 2300 millones de dólares, al disminuir de 25,3 a 23,0 mil millones.
Los corredores evalúan que el “mercado” no está jugando en contra de Cavallo, sino que lo acompaña en su política de presión a los legisladores para conseguir los superpoderes. En esa lógica, que el riesgo país se haya disparado por encima de los 1000 puntos, los títulos se hayan derrumbado y las cotizaciones de las acciones líderes hayan viajado en una montaña rusa no apta para cardíacos son cartas que le sirven a SuperMingo para obtener la carta blanca que desea para hacer y deshacer a gusto con el objetivo de sacar a la economía del pozo depresivo.
De todos modos, en la city piensan que esa incipiente corrida puede frenarse. Y la receta que ofrecen es previsible: aseguran que con superpoderes en manos de Cavallo, las variables financieras y bursátiles comenzarán a evolucionar positivamente. ¿Será así?