[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La escasa demanda de divisas en la plaza y la oferta electrónica de dólares del Banco Central a 1,98 pesos por unidad provocó ayer un nuevo descenso en el valor de la divisa en el mercado libre. El billete cotizó en las casas de cambio en dos pesos para la compra y 2,15 para la venta, mientras que en el segmento mayorista lo hizo a 2,10/2,12. El dólar de referencia elaborado por el Banco Central, en tanto, se ubicó en 1,9917 pesos, también por debajo de su valor de la jornada anterior.
En tanto, el índice de papeles líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el Merval, cerró con una leve baja del 0,19 por ciento, tras un comienzo positivo. Las acciones del Grupo Galicia, que en la jornada del lunes habían cumplido un papel protagónico con un descenso del 24 por ciento, ayer recuperaron un 6,7 por ciento de su valor. Con poco más de 22 millones de pesos negociados, el Merval se ubicó en 370,75 puntos. Las bajas fueron encabezadas por Siderca, Comercial del Plata, Repsol YPF y Telecom. Los bonos globales tuvieron un rendimiento dispar, con una depreciación del dos por ciento para el 2008 y una levísima suba de 0,07 por ciento del 2017.
Otra novedad en el sector financiero fue el acuerdo suscripto ayer entre el Banco Provincia de Buenos Aires y el Banco Nación, a partir del cual desarrollarán estrategias comerciales conjuntas en distintas ramas de negocios, empezando por la de seguros. Ricardo Gutiérrez, presidente del Provincia, destacó que “estamos en un mercado de mucha agresividad en el cual, a veces, se celebra la desaparición de alguna entidad financiera; por eso, nosotros debemos ser lo suficientemente fuertes para que ese mercado no nos devore”. Enrique Olivera, presidente del Banco Nación, agregó por su parte que “la firma de este convenio significa admitir que la crisis nos ha dejado enseñanzas y también significa aceptar las responsabilidades que dicha crisis nos impone, ya que la banca pública ha demostrado en los últimos cuatro años que, sin su presencia, los desbordes hubieran sido mucho mayores”.