SOCIEDAD › CASACION REVOCO LA LIBERTAD DE DOS POLICIAS POR EL CASO MELMANN
A esperar el juicio tras las rejas
La Cámara de Casación anuló un fallo anterior por el que quedaron libres los dos policías acusados por el crimen de Natalia, ocurrido en Miramar un año atrás. De todos modos, ambos agentes siguen por ahora en libertad.
Por Horacio Cecchi
La Cámara de Casación bonaerense revocó la libertad de dos policías acusados del secuestro, violación y crimen de Natalia Melmann, dispuesta con anterioridad, en un polémico fallo de la Sala I de la Cámara de Apelaciones marplatense. Los dos ex uniformados, Oscar Echenique y Ricardo “el Mono” Suárez, habían sido detenidos tras una serie de allanamientos y una paciente recolección de pruebas, entre ellas una almohada en la que se encontraron cabellos de la víctima y vellos pubianos de los acusados. La detención fue apelada y la Cámara de Apelaciones decidió, en apenas dos carillas, liberarlos de inmediato. Ese mismo y breve fallo fue revocado por Casación, por considerarlo “un mero acto de autoridad”, “carente de una crítica pormenorizada de los elementos de prueba”. Casación dispuso que una nueva sala “con jueces hábiles” vuelva a expedirse sobre la cuestión, retornando el estado de situación al momento anterior a la libertad, o sea, cuando los dos estaban presos. La fiscalía pidió la nueva detención, pero el juez Marcelo Riquert, sorpresivamente, la rechazó alegando que los policías “no habían sido notificados”. Entretanto, los acusados despotrican contra el fallo, notificados y en libertad.
A fines de junio pasado, el caso Melmann alcanzó un momento de definiciones, cuando los sargentos Oscar Echenique y Ricardo “el Mono” Suárez, ambos de la Bonaerense de Miramar, se sumaron como detenidos al “Gallo” Gustavo Fernández. Los tres, junto al cabo Ricardo Anselmini, fueron acusados de privación ilegal de la libertad y abuso sexual, ambos agravados, y homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento y el concurso de dos o más personas con el fin de procurar impunidad. La prisión preventiva fue fundamentada en un escrito de más de 30 hojas por el fiscal Marcos Pagella y su adjunto Fabián Belén, y aceptada por el juez de Garantías Marcelo Riquert.
La detención fue apelada por los abogados de Echenique y Suárez. El expediente pasó a la Cámara de Apelaciones y Garantías marplatense. En setiembre pasado, los camaristas Julio Arriola, Daniel Laborde y Carlos Pizarro Lastra, en apenas dos carillas, dejaron sin efecto la detención. Tan insólito fue el fallo que el propio procurador general de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo Matías de la Cruz, lo calificó de “verdadero disparate”. El fiscal apeló la medida argumentando “gravedad institucional”.
El jueves pasado, los jueces de Casación Carlos Mahiques, Ricardo Borinsky y Federico Domínguez decidieron sobre el asunto. Primero votaron sobre la cuestión de formas: si correspondía o no que el tribunal se dedicara al asunto. Por dos votos a uno, la cuestión quedó zanjada. Borinsky, que había votado en forma negativa, sostuvo que no correspondía. “No quiso dar lugar –confió a Página/12 una fuente confiable– porque una regla de excepción como es la gravedad institucional podía transformarse en habitual, dando lugar a una lesión de los derechos: la policía, argumentando gravedad institucional, podría apelar vía casación la libertad de alguien indebidamente detenido”. Los otros dos jueces, en cambio, consideraron necesario intervenir. En segundo lugar, analizaron el fallo de los camaristas: por unanimidad, lo descalificaron “por ausencia de motivación”, lo consideraron como “un mero acto de autoridad”, “carente de una crítica pormenorizada de los elementos de prueba”, para concluir señalando que no es posible cumplir un fallo “sin otro fundamento visible que el mero arbitrio de los jueces”.
Los jueces de Casación revocaron el fallo que dejó libres a Echenique y Suárez, y ordenaron que “jueces hábiles” decidieran sobre la cuestión. Lo de la habilidad no deberá tomarse como una crítica a Laborde, Arriola ni Pizarro Lastra, sino a cuestiones más concretas. “La Cámara de Apelaciones –señaló una fuente judicial marplatense– tiene tres salas. En la primera está sólo Arriola; en la dos, Lastra y la jueza Alicia Ramos Fondeville; en la tres, Laborde. Los tres jueces que ya emitieron opinión no puedenvolver a hacerlo. Queda uno solo, Fondeville, que en quince días se jubila. Habrá que nombrar jueces del fuero civil.”
“Al ser revocado el fallo, el caso vuelve automáticamente a su estado anterior –señaló una fuente judicial con varios años de tribunales marplatenses en su haber–, o sea, al momento en que fue presentada la apelación. Si apelaron es porque estaban detenidos.” Pero Echenique y Suárez siguen libres, como si nadie hubiera revocado nada. ¿Por qué? El viernes pasado, el fiscal Pagella pidió la detención, pero Riquert, que en junio la había aceptado, esta vez decidió rechazarla. “Dijo que no estaban notificados y que no había nuevas pruebas, lo que no es cierto”, agregó la misma fuente. El experto se refería a un hato de vellos púbicos que quedaron prisioneros en la misma gomaespuma en la que fueron detectados cabellos de Natalia Melmann. El análisis por microscopio ya señaló inquietantes similitudes con los pelillos de la misma zona de Echenique y Suárez. El resultado del ADN determinará con un 99,99 por ciento de exactitud si ellos fueron sus respectivos propietarios.
Desde la perspectiva del abogado de la familia Melmann, Julio Razona, “discutir el fallo nos va a llevar mucho tiempo. Vamos a presentar nuevas pruebas”. Entre tanto, en la fiscalía están dispuestos a pedir la elevación a juicio en fecha. El límite es el 18 de marzo próximo. Ayer, fracasó el careo entre Fernández y Anselmini, que será postergado para la semana siguiente. Hoy se prevé un careo zoológico: deberán enfrentarse “el Gallo” Fernández y “el Mono” Suárez, y mañana, Fernández y Echenique. De todos modos, ya corría el rumor en los pasillos tribunalicios de que los abogados de los policías rechazarán el pedido. “Lo más probable es que quede para cuando sea el juicio”, señaló una fuente de la fiscalía.
Por el momento, Echenique y Suárez cuestionan el fallo de Casación, en libertad. Una posibilidad cierta es que en el momento de solicitar la elevación a juicio, la fiscalía también pida la detención de los dos, y agregue la de Anselmini. La otra la respondió una fuente judicial:
–¿Qué posibilidad hay de que se escapen?
–Estando libres, todas. ¿Quién se va a quedar a mano teniendo encima una perpetua?