Hace cinco años que infructuosamente buscamos una respuesta ante la Justicia de Tierra del Fuego sobre las causas de la muerte de nuestro hijo Fabricio, de 6 años. Su fallecimiento ocurrió luego de que en una clínica le aplicaran un calmante en el brazo, al iniciar su internación para ser atendido por el síndrome de Guillén Barre, enfermedad que le fue diagnosticada en el Hospital Regional de Ushuaia, adonde llegamos después de una serie de diagnósticos equivocados, todos los cuales retrasaron en la obra social la autorización de los análisis y radiografías indicadas en el Hospital Regional. El convencimiento de que el fallecimiento fue consecuencia de la mala praxis médica nos llevó a iniciar una causa penal, ante el Juzgado de la Primera Nominación, a cargo del juez Javier de Gamas Soler. Tras la apertura de la causa y la nula investigación por parte de la fiscal Karina Echazu, me entrevisté con esta funcionaria, quien me indicó que la parte querellante debía aportar las pruebas y no buscarlas ella. Ante esto, presenté un pedido de apartamiento de la fiscal, que me fue denegado, designándose a otro fiscal para que actúen en conjunto. No tuvimos novedades aún. O mejor dicho, sí las hubo: la fiscal Echazu renunció para postularse como jueza de Minoridad y Familia (me cuesta imaginarla defendiendo los derechos de los niños cuando hizo tan poco para esclarecer la muerte de Fabricio) y desde la Superintendencia de Salud se me informó que la clínica donde lo atendieron no acredita inscripción en el Registro Nacional de Prestadores de Salud (algo que sospeché al presenciar las condiciones en que se practicaron los intentos de reanimación de mi hijo –en una cama común, sin oxígeno ni otros aparatos para una emergencia pediátrica–). No escribo sólo en busca de una respuesta que la Justicia fueguina demora, sino también para que las autoridades pongan manos a la obra y para que en Tierra del Fuego podamos contar con un sistema de salud que dé respuestas a todas las necesidades de los que habitamos esta provincia y para que no se reiteren muertes inexplicables como la de Fabricio.

Fernando Maccaglia

DNI 16.410.401