Como en una carrera de obstáculos, los partidos políticos presentaron ayer sus alianzas ante la Justicia Electoral para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 14 de agosto, donde deberán obtener en votos al menos el uno y medio por ciento del padrón electoral para poder participar de las presidenciales de octubre. Pero no todos sortearon la primera valla con la misma suerte. Hubo suficiencia, dudas y hasta tropiezos. Pero lo más impactante fue la fractura del flamante frente electoral de centroizquierda que llevaría la fórmula Hermes Binner-Norma Morandini. Sin conseguir acuerdos, se dividieron al presentar ayer ante la Justicia Electoral alianzas separadas para la elección de octubre en la Nación, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Por un lado, el Partido Socialista y el GEN inscribieron el Frente Amplio Progresista (FAP), con la adhesión de la Unidad Popular que conduce Víctor De Gennaro, el Partido Nuevo del cordobés Luis Juez y Libres del Sur, que lidera Humberto Tumini. Por el otro, los partidarios de Fernando “Pino” Solanas, el Partido Socialista Auténtico y el Movimiento Socialista de los Trabajadores inscribieron la alianza Proyecto Sur.

Anoche, a las 20, el acuerdo en el FAP se había roto. Los celulares “estaban abiertos”, pero no había conversaciones. En el bunker de Solanas, Proyecto Sur, el PSA y el MST daban por terminadas las negociaciones con el tándem PS-GEN, que nunca existieron. “Está claro que no nos tienen en cuenta como parte del acuerdo electoral. En el congreso del socialismo quedó claro que sus dos definiciones fueron terminar las negociaciones con el radicalismo, después de la alianza con (Francisco) De Narváez, y la segunda fue privilegiar su alianza estratégica con el GEN. Incluso proclamaron a (Margarita) Stolbizer como candidata a gobernadora en la provincia de Buenos Aires. A nosotros no nos consultaron para nada”, afirmaba a esa hora a Página/12 un encumbrado dirigente de ese espacio.

En el juzgado federal de María Servini de Cubría, el PS y el GEN ya habían presentado la alianza electoral que lleva la rúbrica de esos dos únicos partidos como integrantes del FAP, donde también estamparon sus firmas como adherentes la UP, Libres del Sur y el juecismo. Proyecto Sur tenía posibilidad hasta la medianoche de acompañar la presentación “solo en carácter de adherente”. La decisión la había adoptado el propio Binner.

La presentación ante la Justicia Electoral irritó aun más a los dirigentes que en el bunker de Solanas, que todavía esperaban algún gesto que acercara posiciones. Finalmente sonó un teléfono: el de Solanas. Del otro lado de la línea, Gennaro y Claudio Lozano insistieron ante el cineasta con la necesidad de “conservar al menos el frente tal cual se había conformado en la ciudad”. Es que aún faltaba inscribir la alianza para candidatos a diputados nacionales por la ciudad en octubre.

Pino aceptó llevar la propuesta a la reunión que transcurría en su bunker, pero la idea no logró distender la situación. “Nos desayunamos ayer de todo esto. El socialismo y el GEN decidieron armar una alianza ellos solos sin que participen otras fuerzas. Cosa que en Capital no ocurrió, dado que cuando se presentó la alianza en el distrito fue con las ocho fuerzas que la integran”, sostuvo Pino.

“Nosotros apostamos a que Pino gane la Ciudad y creemos que la mejor forma es mantener el frente que se armó detrás de su candidatura. Si no es así las chances disminuyen y Pino tendrá que explicar por qué no está donde hace dos días estaba”, dijo luego Lozano a Página/12. Si no había respuesta, la presentación de la alianza porteña que adhiere al FAP llevaría solo las firmas de Buenos Aires para Todos (el partido de Lozano), Libres del Sur y el socialismo. El GEN no tiene personería.

En la provincia de Buenos Aires la situación era similar pese a que el GEN se había mostrado dispuesto a “abrir el juego”. “Nosotros no nos opusimos a que en la presentación ante la Justicia el FAP llevara la firma de todos los partidos con personería provincial”, argumentó el diputado nacional Gerardo Milman, el negociador bonaerense del GEN designado por Stolbizer.

“Nosotros le ofrecimos a todo el Movimiento Proyecto Sur tres de los primeros cinco lugares en la lista de diputados nacionales. Si después discutieron por separado ya no era una dificultad nuestra”, señaló el diputado en referencia a la fractura que se dio entre los partidos que conformaban ese espacio. La UP aceptó el ofrecimiento de llevar a De Gennaro como cabeza de lista y Libres del Sur también recibió la oferta de un puesto expectante para Victoria Donda. En cambio, Proyecto Sur, PSA y MST no obtuvieron los lugares ni las ofertas que deseaban.

Sobre el filo de la medianoche, Solanas difundió un comunicado. “Pese a nuestros esfuerzos que vienen desde mucho tiempo atrás, el escaso tiempo (transcurrido) entre el congreso del Partido Socialista y el GEN y los plazos legales para la inscripción de las alianzas, impidió constituir una alternativa de la misma amplitud como veníamos proponiendo y hubiéramos deseado”, dice el texto donde también se repiten las críticas a la decisión del PS-GEN aunque sin nombrar a los hasta hace poco aliados de la UP, Libres del Sur y el juecismo. “Mientras continuamos hacia adelante bregando por la unidad como siempre lo hemos hecho, en esta ocasión nos vemos en la obligación y la necesidad de inscribir el frente electoral Proyecto Sur”, concluía Solanas. Un final abierto, que en los próximos 15 días (cuando vence la presentación de lista de candidatos) podría terminar con exponer la fractura o sellar un acuerdo de emergencia.