Lunes, 19 de marzo de 2007 | Hoy
Este programa es la máxima expresión de la banalidad, de la frivolidad, de la falta de ideas, de neuronas y en definitiva una falta total de buen gusto. Por supuesto que uno puede cambiar de canal y se terminó. Pero ¿qué pasa cuando se cambia y en todos los canales se comenta sobre esto o aquello de Gran Hermano? Y cuando en los diarios se anuncia a toda tinta que fulanita se va de la casa, que sus cuestiones de alcoba, que su pasado sexual o cómo la pasó durante el verano que, ante la falta de escándalos, nos abrumaron con la relación de Sergio Denis y una chiquilla que estaba en la casa y lo engañó, con las tediosas sesiones de explicaciones. Y todo esto se sabe, porque por más que uno no mire este programa, en todos los medios nos abruman con comentarios sobre el mismo. Podrán argumentar que a miles de espectadores les encanta y estamos de acuerdo, pero si recordamos que millones de moscas no se pueden equivocar, uno terminaría comiendo kk. Es inadmisible que se muestre a chicos y chicas tirados en almohadones, hablando pavadas, con diálogos incoherentes y faltos de sentido, hasta sobreactuados, faltos de emoción, donde lo único que se privilegia es el sexo y lo que lo rodea. Por suerte esta troupe no representa a nuestra juventud, que trabaja, estudia y se mata por un futuro mejor. ¿Por qué no hacen un Gran Hermano de la realidad? ¿Por qué no muestran el sacrificio de los chicos con sus exámenes, haciendo una fila para conseguir laburo, matándose en una hamburguesería o en un call center, donde por dos pesos, soportan todo tipo de presión, para costearse sus estudios o ayudar a sus familias y más aún para mantener sus hogares recién formados. ¿Hasta cuándo en este país deberemos soportar este culto de la pavada? ¿Qué padre o madre, con sentido común, desea ver a su hija o hijo, tirados, con esos diálogos tan huecos? ¿Qué ejemplo le damos a nuestra juventud? ¿Que en vez de forjar su futuro, es mejor presentarse a un casting de Gran Hermano? Quizás a alguien le moleste este análisis, pero también deben pensar que a quienes nos gusta pensar nos agrede que este programa esté en todos los medios y por más que se cambie de canal, siempre aparece el Gran Hermano. ¿Este es el legado que vamos a dejar a los que vendrán? Por el bien de futuras generaciones, levanten este programa que no aporta nada a los chicos.
Roberto Fushan
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