Miércoles, 26 de diciembre de 2007 | Hoy
Estimados compatriotas: no desesperemos. La madre naturaleza todavía lucha por los buenos. No dejemos de tomar mate con agua pura. No hay manera de alterar la realidad, me explico: el río Uruguay puede ser contaminado con todos los venenos que se les ocurra a las papeleras; si pensamos lo que ocurre con su masa de agua bajando hacia el Río de la Plata y bañando sus costas pobladas, de la margen izquierda –uruguaya– y un pantanal de nuestra margen derecha con poca población, hasta llegar aproximadamente un kilómetro debajo de Nueva Palmira, donde comienza la ayuda de madre natura. En este lugar Km. 0 del Río de la Plata (más o menos) aparece el poderoso río Paraná en su primera desembocadura con un fuerte chorro de agua que desplaza hacia las costas uruguayas con mucha presión. Si se puede observar a vuelo de pájaro, es hermoso divisar la diferencia de aguas claras, del río Uruguay, lecho de piedra y las oscuras barrosas, que bajan del Paraná, empujando por consecuencia de su mayor caudal las aguas del río Uruguay hacia sus costas. Esa extraordinaria condición se mantiene aumentando la presión con la desembocadura del río Sauce, afluente del Bravo que aporta más agua presionado hacia la costa uruguaya (unos 5 kilómetros abajo de la desembocadura del Bravo). Para mejor, unos 10 kilómetros más abajo frente a Carmelo tenemos otra fuerte desembocadura, el Paraná Guazú, que mantiene las aguas todavía no emulsionadas. Es decir, para simplificar: el río Uruguay sigue preferentemente bañando las costas uruguayas y el Paraná nuestras costas debido a su fuerte caudal.
Tanto es así que la máxima correntada pasa entre la isla Martín García y la costa uruguaya con toda la masa de agua del río Uruguay y parte del Paraná. ¿Por qué no pasa por nuestras costas? Allí interviene nuevamente la sabia naturaleza llenando con otra enorme masa de agua que proviene del Paraná de las Palmas, bañando las costas de la zona Norte, Buenos Aires, La Plata para continuar hacia la desembocadura del Río de la Plata, con tendencia de ganarle la pulseada al río Uruguay que continúa por sus costas. Si tiramos un objeto flotante a la salida del puerto de La Plata (Rada), seguramente luego de un tiempo lo vamos a encontrar en las costas cercanas a Montevideo, hay experiencias.
Creo que lo expuesto nos debe tranquilizar y seguramente el mate con cianuro lo van a tomar ellos, lamentablemente.
José Francisco Diquattro
D.N.I. Nº 4.154.968
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