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Por Enrique Medina

El tipo prende la compu y abre su servidor de internet. Tiene la costumbre de marcar el correo no deseado y borrarlo inmediatamente. Pero a veces algún título le llama la atención y se queda enganchado. Como ahora. Lee:

 

Casi siempre el correo no pedido está lleno de sorpresas de todo calibre. Ni hablar de los chistes, los cuentos picantes, los cuentos sobre Menem, los pedidos de apoyo político, las ayudas solidarias, los seguimientos evangelistas, las ofertas sexuales para bien y para mal, los horóscopos, las postales, los premios ganados inesperadamente, los ofrecimientos turísticos de todo color, asóciese, ponga el número de su tarjeta, aquí su clave, aquí el candado, usted entrará a una zona restringida, etc., etc. Hasta un curso acelerado para convertirse en ángel al módico precio de U$S 10.000. De todo. ¡Pero un manual de ejercicios para aumentar una mejor predisposición del pito, jamás! ¡Ni ebrio ni dormido!... Seguramente debe ser un rebusque de los generales descabezados en dispersión. Una salida rápida para continuar manteniendo activo el aparato político. Punteros que no pudieron insertarse en el nuevo aparato oficial; punteros a quienes el cambio les resultó un fenomenal salto al vacío, y aún patalean en la caída. O no. ¿Por qué ser malpensado y relacionar lo disparatado con las actitudes de ex presidentes irresponsables, incapaces, corruptos, apóstatas y apátridas? ¿Por qué el reproche si cabe mejor un saludo cordial? Así que el tipo cliquea en “reenviar”, cliquea “contactos” y abre la lista de presidentes, senadores, jueces supremos, diputados, concejales, gobernadores, conductores de televisión, porteros de Los dos Congresos y Casa Rosada, directores de diarios y revistas, periodistas del montón, movileros agarrotados por el furcio, y cuanti pelafustán suelto ande proclamando las bondades de su calenturienta perorata y les reenvía el mail con la sana intención de que utilicen las manos con sentido altruista y no antipatriótico metiéndolas en la lata con sus paralelas sucursales. Y finaliza en la casilla “asunto”, escribiendo: Consejos para quienes añoran el pasado.