CONTRATAPA
Así funciona el sistema
Si alguien encuentra un libro “liberado”, lo puede reconocer por la etiqueta que tendrá en la primera página y tal vez también en la tapa. Junto con el logo de bookcrossing (el librito con brazos y pies), aparece una explicación breve sobre el sistema y remite a una página de Internet. Como no hay una versión argentina, aquí se suele remitir a la página española: bookcrossing-spain.com. En la etiqueta también figurará el BCID (número de identificación) que permite darle entrada al libro. Así, quien lo encontró lo anota y el que lo liberó recibe un mensaje automático y sabe que su libro siguió viaje. La idea es que luego de leerlo, quien lo encontró vuelva a liberarlo.
Según la información del sitio, sólo entre un 20 y un 25 por ciento de los libros “liberados” reaparecen en el sistema cuando alguien notifica el encuentro. En el mundo se han registrado 313.000 personas y un millón y medio de libros.
Hasta ahora, en Argentina hay 1264 personas registradas, lo cual parece poco comparado con las 15.000 de España, pero mucho si se piensa en las 1900 de Brasil, un país con mucha más población, o los apenas 26 miembros de Uruguay.