CULTURA
Clave para los lunes
¿Y si de pronto llueve, como a veces sucede?
¿Y si pasa noviembre sin tus ojos? Si cae
el corazón al pozo de sus crueles honduras
y duele, nuevamente, en lo propio la sangre?
Puede pasar. Hay veces que nos ronda el presagio
y que uno, mansamente, entra a las tempestades
sólo porque ha sembrado de vientos la memoria
y, denodadamente, junta furia en las manos.
En días como éstos suelo esperar la lluvia,
un olvido, esas muertes, cierta ausencia incesante
y aunque no advierta signos en las hojas del día
entro, como un guerrero, al país de la tarde.
Suele pasar. Hay días que duele interrogarse.
Armando Tejada Gómez