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El 20 de diciembre del año pasado Damián Aquino acudió a ATC para disfrazarse una vez más de Papá Noel y seguir recolectando juguetes para los chicos carenciados. Pero cuando llegó le dijeron que estaba todo suspendido. Entonces se subió a su moto y fue a la manifestación de Plaza de Mayo. Presenció tres de los cinco asesinatos que produjo la Policía Federal durante la represión ordenada por el gobierno de la Alianza en retirada. Y terminó con dos balas de plomo en la pierna de “la misma ráfaga que mató a un muchacho”. Ayer declaró como testigo ante los fiscales federales Luis Comparatore y Patricio Evers.
Aquino aportó una copia del contrato laboral con la empresa Bustamante Publicidad que estaba desarrollando una campaña de beneficencia para Coca Cola. Entre el 17 y el 24 de diciembre recibían juguetes frente a ATC para entregar a niños carenciados. “Estaba todo suspendido y había custodia policial porque tenían miedo que la gente de la villa 31 robara los juguetes”, recordó el testigo. Al llegar a 9 de julio y Avenida de Mayo escuchó escopetazos y el ruido de las motos policiales que pasaban. “En un minuto pasaron disparando y me tiraron de la moto, me quemé con el caño de escape y vi cómo la gente que venía corriendo se desbandaba”. En ese momento Aquino arrastró la moto hasta la plazoleta que divide 9 de Julio y Carlos Pellegrini. “Los policías que venían por Avenida de Mayo se detuvieron en 9 de Julio y comenzaron a disparar contra la gente. Detrás mío cayó un muchacho... le salía sangre del pecho y la boca... y la policía seguía tirando. Era todo un ida y vuelta porque los manifestantes también querían avanzar y arrojaban piedras... Cuando llegó la ambulancia el pibe estaba con los ojos abiertos, seguía perdiendo sangre por la boca pero ya no respiraba”, declaró el testigo. En esa esquina fueron asesinados Carlos “Petete” Almirón y Gastón Riva.
Los fiscales le mostraron la foto publicada el 21 de diciembre en un matutino en la que el testigo se reconoce “con un pantalón verde, remera negra”. En el mismo lugar que vio al chico que mataron sobre la plazoleta el testigo recibió disparos en la pierna derecha y en la cara interna del muslo izquierdo donde aún tiene un perdigón de plomo. “Fue la misma ráfaga que mató al muchacho”, aseguró Aquino.
Pensando que había sido herido con balas de goma, se alejó del lugar arrastrando su moto porque no podía respirar. “La policía en ningún momento dejó de tirar gases”, señaló. Empezó a caminar por Avenida de Mayo junto a los manifestantes que habían hecho retroceder a la Infantería. “Apenas había hecho media cuadra cuando un muchacho recibió un balazo en el estómago y quedó ahí tirado, lo levantaron y no lo volví a ver”, describió Aquino. Al llegar a Chacabuco vio a un grupo de manifestantes arrojar piedras contra los vidrios del banco HSBC. “En menos de diez segundos salieron desde adentro cualquier cantidad de balas que agujerearon los vidrios. La esquina estaba llena de gente y empezamos a correr hacia Plaza de Mayo. Un chico que estaba a unos cinco metros de mí cayó desplomado sobre al piso, y supuse que recibió un disparo en la cara.” Era Gustavo Benedetto. Los fiscales le exhibieron una parte de la filmación externa delbanco y se identificó “con la remera blanca en la cabeza por los gases”. Aquino explicó que no se presentó antes porque había quedado con trastornos psicológicos por lo vivido, pero acudió porque escuchó a la hermana de Lamagna pidiendo testimonios por televisión.