CULTURA
Con acento argentino
Tennessee Williams es un dramaturgo muy frecuentado por el teatro argentino. Actualmente, El zoo de cristal, protagonizada por Claudia Lapacó (Amanda), se presenta en el teatro Alvear, con dirección de Alicia Zanca, pieza que marcó su debut como directora. Muchos recuerdan la impactante versión de 1954 de Margarita Xirgu, con Carlos Carella e Hilda Suárez. En 1978, Oscar Martínez, Flora Steinberg, Víctor Laplace y Luisina Brando dieron vida a la conflictuada familia, dirigidos por Hugo Urquijo. En 1992, nuevamente en versión de Urquijo, Inda Ledesma (que, casualmente, debutó en el teatro profesional con La gata sobre el tejado de zinc caliente), Ingrid Pelicori, Mario Pasik y Hugo Soto encarnaron a esa compleja familia sureña. Un año después, Verónica Oddó interpretó también a Amanda en una puesta dirigida por Juan Carlos Gené, que llegó a la Argentina luego de haber sido estrenada en Caracas en 1990. Otra de las obras más representadas es Un tranvía llamado Deseo, estrenada hacia fines de la década del 40 por Mecha Ortiz y Carlos Cores, con dirección de Luis Mottura. En los ‘70, la pieza fue representada por Edith Gaute, Adrián Ghio, Julio de Grazia y Ana María Castell, dirigidos por Jorge Hacker. En 1986 se conoció la versión de Hugo Urquijo, con Graciela Dufau, Juan Leyrado, Andrea Tenuta y Norberto Suárez. La última (en el 2000), con dirección de Julio Ordano, tuvo a Dora Baret y Edgardo Nieva como protagonistas de un contrapunto singular. En los años ‘80, Alicia Bruzzo le dio vida a Serafina delle Rose, esa inmigrante italiana y viuda de La rosa tatuada. Miguel Dao optó por un trabajo más innovador con No puedo imaginar el mañana (presentada en el Payró en 1990). En 1995 se estrenó por primera vez La noche de la iguana, puesta de Carlos Rivas, que contó con las actuaciones de Oscar Martínez y Susú Pecoraro.