CULTURA
Laiseca según Piglia
“El modo de escribir de Laiseca es simétrico al mundo que narra; habría que decir, tautológicamente, el estilo es el mundo que narra, no hay posibilidad de imaginar un suplemento ‘literario’, un añadido estetizado o la aceptación de lo que la convención llama ‘escribir bien’ (es decir, escribir según los dictados de la moda de esta temporada): éste es el estilo de un mundo bajo presión, de un mundo sumergido. Laiseca muestra lo que significa un uso de la lengua en condiciones de peligro extremo.
”Por su estilo, Laiseca zafa de las convenciones de la ‘alta’ cultura (es decir, del falso arte) y se conecta con los modos y las formas y las jergas del folletín y de la cultura de masas. Con su mitología de la magia negra y de la paranoia técnica, con sus resonancias wagnerianas y sus creencias ocultas, Los Sorias es un gran libro iniciático, un gran libro sobre la fascinación del conocimiento y los estados de la conciencia.
”Como todas las obras de esta magnitud, es un mundo autónomo que vive con leyes propias y narra su propio origen. Basta pensar en el extraordinario primer capítulo, con la escena en la pensión que se amplifica y define todo un sistema complejísimo de representación de lo real. Lo que sucede en la pensión es el germen mortífero de una historia que funciona como una explosión nuclear.
”Un fragmento de ese mundo atomizado ha llegado hasta nosotros. Los Sorias es la crónica de una realidad olvidada. Sus lectores se convierten en arqueólogos que descubren en medio de la selva una gran civilización perdida y vuelven a la ciudad para contarlo.”
* Fragmento del prólogo de Los Sorias.