CULTURA
Simonetti según Bayly
Nada más acertado que juntar a un tímido escritor chileno, una de las promesas de la literatura trasandina, con el irreverente Jaime Bayly. La presentación de la novela de Simonetti fue la excepción a la regla de la solemnidad. El escritor peruano confesó su extraña admiración y la secreta envidia que le provoca el libro de Pablo. “Yo viajo mucho a Chile, y como soy un maniático, en las librerías de Santiago hice una discreta inspección para ver si mis libros estaban bien colocados”, arrancó Bayly, provocando con su tono zumbón las primeras carcajadas del público. “Había montañas de Madre que estás en los cielos, y gente culta y confiable comprando la novela de Pablo, y los vendedores la recomendaban con emoción. Las mías estaban confinadas en las mesas de saldo: tres novelas por diez pesos. Yo estaba muy deprimido”, bromeó el escritor peruano.
Para Bayly, el libro de Simonetti está entre los mejores que leyó en los últimos tiempos. “Las grandes novelas te dejan siempre en la memoria un personaje que queda grabado en ti como es el de Julia Bartolini. Ella hace siempre un gran esfuerzo para superar sus prejuicios y comprender la singularidad de cada uno de sus hijos.” Simonetti dijo que no tenía el encanto ni la intimidad de Jaime con el micrófono. “Y espero no tenerla”, agregó. “El personaje bullicioso de la novela, que perturba la escritura de Julia, y lo hizo con la mía, fue Jaime, que se instaló en la casa vecina y realmente puso el mundo patas para arriba.” El escritor chileno reconoció que su propósito fue “escribir una historia emocionante como la vida misma”, y que el libro tiene que ver con lo que implica ser madre.