Con el encuentro entre Libertad, el campeón defensor, y Atenas, el flamante ganador de la Copa Argentina, esta noche desde las 21 en Formosa (televisa TyC Sports), comenzará una nueva edición de la Liga Nacional de básquetbol, un certamen que arrancará con no menos de seis equipos con aspiraciones reales de título. Además, otra noticia importante para este inicio es el regreso de algunos personajes históricos del certamen, como Rubén Magnano a la dirección técnica de Atenas, Juan Espil al plantel de Boca o Federico Kammerichs al de Regatas Corrientes.

Libertad, con Julio Lamas como entrenador, empezará hoy la defensa del título que logró con absoluta comodidad la temporada pasada. Si bien mantuvo su base de jugadores nacionales, la partida de sus dos extranjeros, Laron Profit y Robert Battle, la mejor dupla de la competencia, abrió una incógnita en cuanto a su funcionamiento a partir de lo que puedan rendir Ralph Holmes y Jason Osborne, sus reemplazantes. Este factor, más la manera en que se potenciaron varios de sus rivales, le quitó el rótulo de favorito cantado que tenía la edición anterior. Claro que a un equipo con Lamas como entrenador y con nombres rutilantes como los de Sebastián Ginóbili, Pablo Moldú o Andrés Pelussi, siempre hay que tenerlo en consideración.

Uno de los aspirantes más serios a cortar el reinado de Libertad es precisamente su rival de esta noche. Con los regresos de Magnano como entrenador y Leonardo Gutiérrez como líder del equipo, más un plantel largo y equilibrado, Atenas confirmó el domingo con la obtención de la Copa Argentina que es un candidato firme para lograr la novena Liga Nacional de su historia. Tras varios años de ostracismo, el conjunto cordobés está dispuesto a volver a los primeros planos, basado en un juego solidario, con mucha intensidad defensiva, buena selección de tiro, más el salto de calidad que le otorga un hombre como Gutiérrez, cinco veces campeón de la Liga Nacional y ganador de dos medallas olímpicas.

En el lote de aspirantes también hay que ubicar al cuarteto que integran Boca, Peñarol, Quimsa y Regatas Corrientes. Con presupuestos altos y nombres importantes, los cuatro también se armaron con la mente puesta en el título. Para Boca se trata de una temporada de renovación, luego de la salida de Leo Gutiérrez. Para olvidarlo contrató a Oscar Sánchez como entrenador y armó un plantel sin tantas figuras, aunque se destacan Raimundo Legaria y Gabriel Fernández. El plus en el equipo está a cargo de Juan Espil que, después de más de diez años en Europa, regresó al país para aportar toda su experiencia, aunque por una lesión en su muñeca izquierda recién podrá debutar dentro de un mes y medio.

Para Peñarol será la segunda temporada en el banco de suplentes con Sergio Hernández, que llega de obtener la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing. Con Román González, otro medallista en China, como jugador franquicia y un plantel con dos jugadores por puesto, los marplatenses buscarán el título que se les niega desde 1994, aunque también tendrán en la mira la segunda edición de la Liga de las Américas, torneo que se adjudicaron el año pasado. Por su parte, Quimsa, subcampeón de la temporada anterior, apuesta sus fichas a tres extranjeros, una posibilidad reglamentaria que no tuvo eco en los otros equipos candidatos. Entre los nacionales, Julio Mázzaro y Gabriel Mikulas son garantía de regularidad y buenas performances. En Corrientes, la expectativa está focalizada en el retorno a la Liga de Kammerichs, el tercero de los integrantes del plantel olímpico que disputará esta edición de la Liga. El alero se sumará a Alejandro Montecchia, ganador de la medalla dorada en Atenas 2004, para darle jerarquía al grupo que comandará el técnico Silvio Santander.

Luego de los seis candidatos naturales, Obras y Quilmes parecen ser los que se pueden entreverar en la pelea. El resto, con presupuestos menores y sin figuras rutilantes, arranca con la idea de evitar los descensos.