Tiene de cinco a seis kilos de sobrepeso, pero la está rompiendo, al punto de que ya lo piden otra vez para la Selección. Ronaldo volvió a ser figura en el Corinthians, en el tercer partido que juega desde su reaparición (y el primero como titular), al marcar el gol del triunfo 2-1 contra el Sao Caetano por el torneo Paulista y hasta el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hincha del club más popular de San Pablo, lo elogió: “Contra la crisis, Ronaldao (Ronaldazo)”, dijo ayer, refiriéndose tanto a la crisis económica mundial como a la que vive el seleccionado de su país conducido por el resistido Dunga. “Aún estoy muy lejos de la selección brasileña. Es prematuro hablar de eso ahora. Aún no tengo condiciones para ser convocado”, aseguró el jugador de 32 años, máximo goleador de la historia de los mundiales y campeón en 1994 y 2002, que estuvo 13 meses sin jugar a causa de una grave lesión en su rodilla cuando actuaba en el Milan, en febrero de 2008. “Ronaldo sigue por encima de su peso y sin el ritmo de juego ideal. Aun así hace la diferencia”, afirmó el Folha de S. Paulo. “Mi cabeza ahora está en el Corinthians. Es mejor que hablemos de lo que está ocurriendo y no de lo que ocurrirá en el futuro”, agregó el delantero. Mientras la Selección Argentina pierde figuras, la brasileña parece sumarlos: “A partir de ahora, todo depende de mí –confió Ronaldo–. Si llego a estar a la altura para merecer volver a la selección, estaré allí”.