DEPORTES › YA NO QUEDAN DEMORADOS POR LOS EPISODIOS DE VIOLENCIA DEL DOMINGO EN PARQUE LEZAMA

Ningún detenido, miles de amenazas

Ninguno de los detenidos estaba acusado de efectuar los disparos, pero no está claro por qué la policía no detuvo a los que utilizaron armas de fuego. Los cabecillas de la barra cruzaron acusaciones y se desafiaron.

Los barras de Boca se cruzaron amenazas de muerte un día después de enfrentarse a balazos en plena ciudad, en gravísimos incidentes por el cual ya no quedan detenidos. Un día antes de que Rafael Di Zeo salga en libertad, su sucesor al frente de la barra brava de Boca, Mauro Martín, aseguró que no estaba en el lugar de los incidentes durante la balacera y su rival en la interna, William Richard Laluz Fernández, (a) “El Uruguayo”, lo acusó de haber disparado ante la vista de la misma policía. Los dirigentes de Boca no dieron, hasta el momento, su versión de los hechos, pero ayer decidían la suerte del gerente de seguridad acusado de haber dado entradas a una de las facciones.

Menos de 24 horas después de la disputa a tiros frente al Parque Lezama, los seis detenidos fueron liberados por el juez correccional Eduardo Fernández, al estar imputados de delitos menores como resistencia a la autoridad y daños. Ninguno quedó imputado por tentativa de homicidio contra José Luis Rinaldi Fernández, hermano de Laluz y que permanece en grave estado con una fractura de cráneo en el Hospital Argerich. La causa por la tentativa de homicidio contra Rinaldi está en manos de los fiscales Marcelo Martínez Burgos y Susana Calleja, pero al no haber un sospechoso el expediente aún no tiene juez. La familia de Rinaldi apeló al derecho legal de privacidad para evitar que se brinden partes médicos.

Néstor Gago, gerente de seguridad de Boca desde hace poco tiempo, fue sindicado como el funcionario del club que cedió entradas a la barra (Laluz habló de 300 entradas) a cambio de que no hubiera “líos”. La directiva de Boca iniciaría un sumario a Gago, quedando transitoriamente apartado del puesto.

El testimonio que dio Laluz el mismo domingo, cuando afirmó que Martín disparaba su arma escudado en un patrullero, pone en tela de juicio el papel de la Policía Federal. El barrabrava apuntó al comisario de la seccional 24ª, Rogelio Pisi, asegurando que estaba al tanto de que su grupo iría a La Boca, y que “liberaron” la zona.

La versión dada en la fuerza habla de un micro que llegaba desde San Martín, seguido por efectivos policiales, y que al producirse los incidentes en Almirante Brown y Martín García hubo un pedido de refuerzos. No queda claro por qué no se detuvo a los que agredieron al hermano de Richard y a los que hicieron los disparos, uno de los cuales dio en la pierna de una mujer de 80 años: los seis detenidos estaban imputados por delitos menores y no por los hechos de mayor gravedad, y por eso fueron liberados.

El ex líder de la barra Rafael Di Zeo saldrá hoy en libertad tras cumplir una pena superior a los cuatro años por una agresión a hinchas de Chacarita durante un amistoso en la Bombonera, en 1999. Gozará de salidas transitorias laborales desde hoy, pero deberá volver todas las noches al penal de Ezeiza. No se descarta que, una vez que cumpla la totalidad de la condena, Di Zeo vuelva a liderar la barra de Boca.

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Los enfrentamientos entre los integrantes de la barra brava de Boca pueden recrudecer.
Imagen: Fotobaires
 
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