Estudiantes se trajo más de media clasificación para las semifinales desde Montevideo. Con una actuación muy sólida en todas sus líneas, con Juan Sebastián Verón como el conductor de la orquesta y con el oportunismo de Leandro Desábato para anotar el único gol del partido, el conjunto platense se impuso 1-0 a Defensor y ahora le alcanza con un empate en casa para obtener su pasaje.

Con una motivación especial tras haber dejado en el camino a Boca, Defensor salió dispuesto a llevarse por delante a su rival. Por eso, con empuje y ganas inquietó a Andújar, que debió revolcarse un par de veces en esos primeros minutos. Sin embargo, pasado ese sofocón inicial, Estudiantes comenzó a jugar el partido que le convenía. A ritmo lento, usando todo el ancho de la cancha y con Verón como eje, el equipo de Sabella utilizó la pelota como recurso defensivo. Así le quitó vértigo al equipo local, que se fue desinflando a medida que transcurría el juego.

Claro que para disfrutar de ese trámite, Estudiantes se benefició con el rápido gol que consiguió. Verón ejecutó un centro desde la derecha y Desábato apareció en el primer palo para desviar la pelota y descolocar a Silva. Entonces, el estado de ánimo de los dos equipos se modificó de manera notable. Porque Estudiantes se fue sintiendo más confiado con cada minuto que pasaba. Y por el contrario, Defensor comenzó a dudar en sus fuerzas. Por eso, intentaba atacar, pero no quería exponerse a un contragolpe que significara un nuevo gol. En consecuencia, su búsqueda fue muy tibia, sin agresividad y con escasa imaginación. Con ese panorama, el trabajo de Andújar quedó limitado a descolgar centros y a estar atento ante un eventual remate lejano. Defensor no generaba más que eso.

Con la tranquilidad que le daba el resultado y el desarrollo, Estudiantes se fue soltando. Por eso, su dominio ya no se limitó a manejar el balón. Y de esa manera, estuvo cerca de aumentar la diferencia, en especial con un zurdazo de Boselli que se estrelló en el travesaño y con una llamativa aparición de Braña en el área rival, aunque su remate de cachetada salió cerca del palo izquierdo.

Lo de Defensor terminó siendo pobre, lejos del equipo que había sorprendido a Boca. Claro que enfrente tuvo un rival que entró confiado, jugó con ambición y tiene muy claro su objetivo. Y que con sólo empatar en casa, empezará a lograrlo.