Martes, 23 de junio de 2009 | Hoy
DEPORTES › EL TANDILENSE TUVO UN MATCH-POINT, PERO PERDIó EN CINCO SETS
En el arranque del Grand Slam inglés, el tandilense se quejó de los modales de Almagro, su verdugo. Un día oscuro.
Juan Mónaco desperdició un match-point y perdió en su debut en Wimbledon, en el partido más destacado de todos los que jugaron ayer los tenistas argentinos en el All England, sede del tercer Grand Slam de la temporada, una jornada de la que sólo Guillermo Cañas y Gisela Dulko emergieron victoriosos.
Mónaco dejó escapar un match-point antes de caer frente al español Nicolás Almagro 6-7 (3-7), 6-7 (7-9), 7-6 (7-5), 6-4, 8-6, luego de un maratónico partido que duró tres horas y cincuenta y ocho minutos.
Luego de ganar los dos primeros sets, Mónaco contó con un match-point cuando estaba 5-4 arriba en el tercer set, pero no pudo cerrar el encuentro y lo terminó perdiendo ajustadamente en una dolorosa derrota para uno de los tenistas convocados para jugar la Copa Davis frente a la República Checa.
Irritado, Mónaco acusó luego al español Almagro de fingir una lesión y de presionar a los árbitros durante todo el partido, una actitud que aseguró no haber visto nunca antes en toda su carrera. “Es muy importante ganar, pero éste es un deporte en el que es importante ser buena gente y tener un respeto. A este chico le enseñaron a jugar bien, pero buenos modales parece que no”, criticó un Mónaco visiblemente afectado por la derrota.
El tandilense reconoció que la “presión” que le metió el español al encuentro pudo afectar su juego, aunque aceptó que la responsabilidad de la derrota fue suya por fallar en el momento clave. “Pudo influirme un poco. Yo lo veía que se quejaba de la muñeca y justo después conseguía trece “aces” seguidos”, se lamentó Mónaco.
“Durante todo el partido estuvimos conversando, aunque yo de buena onda, pero él se lo tomó por el otro lado y llevó el partido hacia una situación que yo no me esperaba y que, además, no es normal en el tenis”, subrayó.
Mónaco también lamentó que Almagro presionara a los árbitros y protestara por pelotas “que se habían ido de la línea por 20 centímetros”, sobre todo en el segundo set. “Cuando me metió un revés buenísimo le dije: ‘¿Ahora no te duele la muñeca?’, pero felicitándolo. Y él me respondió que si quería me enseñaba a jugar al tenis”, afirmó.
El tenista argentino recalcó que Almagro “ya ha tenido problemas con muchos jugadores” y señaló que los silbidos del público hacia el español, pese a haber conseguido la victoria, coinciden con su visión de lo acontecido en el partido. “Es la primera vez que me pasa algo así”, insistió Mónaco, quien reconoció sentirse “triste” por la derrota. “Para mí, no tenía nada. Lo tuve que saludar al final del partido porque tenía que hacerlo, pero no se lo merecía”, dijo indignado.
Almagro replicó: “No soy nadie para enseñar a jugar al tenis”, señaló antes de acusar a su vez a Mónaco: “El no es nadie para recriminarme mi falta de honestidad”.
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