Aun con la caída de casi un 4 por ciento de ayer, que acompañó el derrape de las principales Bolsas del mundo, el índice líder de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires acumula una suba del 39 por ciento desde el 1º de abril. Los especialistas en finanzas concuerdan en que el precio de las acciones se adelanta al futuro de la economía. Es decir que los grandes inversores nacionales e internacionales, que son los que mueven el amperímetro de la Bolsa, piensan que la economía marcha por buen camino. Más fuerte aún fue el crecimiento del precio de los títulos públicos, que aumentaron un promedio del 58 por ciento desde principios de abril. En el caso del Boden 2012, el bono que más se comercializa en el país, el incremento alcanza el 88 por ciento. Si los inversores apuestan a los títulos emitidos por el Estado es porque creen que Argentina va a poder cumplir con los pagos de la deuda. En definitiva, piensan que la economía crecerá lo necesario para que la recaudación fiscal le permita al Estado honrar sus compromisos. Además del fuerte repunte de los precios de los activos financieros, en los últimos noventa días subió casi un 50 por ciento el monto negociado entre acciones y títulos públicos. Este dato le otorga mayor intensidad a la suba. Tomando en cuenta los indicadores positivos de los últimos meses que se señalan en nota aparte y el comportamiento del mercado financiero a partir de abril se puede inferir que la actividad económica no sólo rebotó hace un par de meses, sino también que se espera que siga creciendo en el mediano plazo.