Una nueva frustración sufrió River en el plano internacional, al despedirse ayer en la primera ronda de la Copa Sudamericana ante Lanús, luego de otra actuación para el olvido. El conjunto del Sur lo venció 1-0 en el encuentro de vuelta, después del 2-1 conseguido en el Monumental. El ganador enfrentará a Liga Deportiva de Ecuador en los octavos de final.

River jugaba con la urgencia de descontar rápido la desventaja que tenía con Lanús y con esa idea comenzó el encuentro. La postura del visitante fue adelantarse en el terreno para tratar de disputar la posesión de la pelota cerca del área de Caranta. Pero Lanús no mostró una actitud especulativa y no dejó que River lo encierre en su campo. Los volantes, sobre todo Pelletieri y Fritzler, prevalecían en el mediocampo y el local controlaba la pelota con más criterio.

Para colmo, la defensa de River, en particular por el sector izquierdo donde estaban Coronel y Orban, no daba seguridad, y Lanús aprovechó para atacar por la derecha. Ledesma combinaba con Grana y entre ambos desbordaban con frecuencia. Cuando apenas se jugaban siete minutos, una mala salida de Coronel casi termina en gol de Blanco. El delantero le dio de derecha y el debutante Navarro tapó de manera brillante.

Lanús tuvo su segunda oportunidad para ponerse en ventaja con otra subida de Grana. El defensor envió la pelota al área, y el cabezazo de Salcedo se fue al lado del palo.

River apostaba a alguna genialidad de Ortega para sorprender en ataque, y el jujeño se mostraba activo pero no tenía profundidad en sus entregas. Curiosamente, Ortega dejó que Fabbiani lo habilitara dentro del área, y cuando se preparaba para rematar Caranta lo derribó en su intento por achicar, pero el árbitro entendió que no había penal. Enseguida, Lanús contestó con otra llegada por la derecha, y Navarro volvió a aparecer para ganarle el mano a mano a Salcedo. De ese rebote, Salvio la tiró por arriba. River recién tuvo su primera acción clara de riesgo en el final del primer tiempo, cuando Díaz remató de media distancia y la pelota se fue apenas arriba del arco.

El desarrollo no varió en la segunda parte, y Lanús siguió siendo el dominador del juego. Cuando todavía no se había jugado un minuto, Salvio se perdió una buena chance al cabecear desviado, en una desatención de los centrales de River. Pero ese dominio del local se reflejó a los nueve minutos, cuando Salcedo (ex River) convirtió el gol de media vuelta, después de que Navarro no pudiera controlar la pelota.

El propio Navarro se reivindicó tres minutos más tarde, cuando salvó con el pie ante un tiro cruzado de Salvio. A esa altura, el desconcierto de River era total, y en ningún momento pudo reaccionar para, al menos, llegar a la definición por penales.