Un caluroso aplauso del público recibió ayer David Nalbandian, quien retornó al circuito completando un triunfo por 6-2 y 7-6 (2) ante el italiano Potito Starace, correspondiente a la primera ronda de la Copa Telmex, el ATP de Buenos Aires, en una jornada que, pese a la constante amenaza de lluvia, se pudo jugar sin mayores problemas. Además de Nalbandian, ayer avanzaron a la segunda ronda los argentinos Juan Ignacio Chela, que derrotó al francés Richard Gasquet; Horacio Zeballos, quien con el público en contra se impuso ante Gastón Gaudio; el ruso Igor Andreev y los españoles Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero y David Ferrer, entre otros. En el encuentro que cerró la primera ronda del certamen, Juan Mónaco venció al polaco Lukasz Kubot.

Nalbandian (hoy 140º del ranking mundial), que por la tormenta que el lunes castigó a la ciudad no había podido completar su partido ante Starace (63º), luego de ganar el primer set por 6-2 y mostrando un gran nivel en su juego, finalmente se llevó el triunfo ayer –el tercero en su historial ante el italiano–, tras una dura e intensa batalla en el segundo set, para terminar imponiéndose holgadamente en el tie break y coronar con una sonrisa su retorno a la competencia luego de la operación de cadera que le demandó nueve meses de ausencia.

No fue fácil el trámite para el cordobés. Set abajo en el arranque, Starace hizo un muy buen planteo para revertir la historia, pero Nalbandian respondía bien físicamente y mostraba que su tenis podía facilitarle el camino. Dos veces estuvo el cordobés a punto de quebrarle el saque al italiano. La primera fue en el sexto game, luego de levantar un 40-0, pero se le fue larga un pelota y después Starace se puso en ventaja con un ace y salvó las papas con otro saque potente, al que el cordobés no pudo darle bien. La segunda chance fue en el octavo juego, pero esta vez se apuró en la definición y otra vez Starace logró igualar el marcador en 4. La paridad duró y el set fue a la definición por tie break. Y ahí apareció Nalbandian, con astucia, decisión y juego, como si quisiera dejar en claro su jerarquía y, además, no llegar de ninguna manera a una tercera manga para evitar el desgaste. Pese a que arrancó perdiendo con su servicio el primer punto, evitó el miniquiebre ganando el tercer punto sobre el saque del italiano. Después volvió a quebrarlo en el sexto y séptimo punto, para definir el set y el partido con su saque, llevándose la definición por un contundente 7-2.

“Jugué muy bien, pese a que había mucho viento. Tiré muchos winners y eso me ayudó. Pero destaco el tie break porque salí a jugarlo con mucha decisión, fui muy agresivo y por suerte se me dio. Si sigo jugando así, me voy a ir sintiendo mejor”, comentó Nalbandian desde el court central, antes de recibir los aplausos del público.

Por la segunda ronda, Nalbandian se medirá hoy (ver aparte) ante el español Daniel Gimeno-Traver (80º), quien sorprendió con su victoria sobre su compatriota Nicolás Almagro (26º) por 6-7 (4), 7-6 (8) y 6-3. Nalbandian está 1-0 arriba en el historial, precisamente con una victoria en 2009 por la segunda ronda de este mismo torneo.

La otra atracción de la jornada en el Buenos Aires Lawn Tennis fue el partido que, a continuación del de Nalbandian, disputaron en el mismo court los argentinos Gastón Gaudio (174º) y Horacio Zeballos (52º). El marplatense arrancó bien en la primera manga y tras conseguir quebrar a Gaudio en el segundo juego, conservó su saque para cerrar el primer set 6-3.

Alentado fervorosamente por el público, que sin dudas lo quiere volver a ver en el nivel que supo mostrar cuando ganó en 2004 Roland Garros, Gaudio ajustó su juego y pasó a dominar el desarrollo de la segunda manga, que fue un espejo de la primera: Gaudio quebró a Zeballos en el segundo juego y después conservó con autoridad para emparejar el marcador 6-3, al ritmo de los aplausos y el constante aliento del público.

“Vamos Gato”, “Vamos Gastón”, a puro grito arrancó el último set. Había menos espectadores que en el partido de Nalbandian, poco más del 50 por ciento del estadio, pero se hacían notar mucho más. Era fácil de imaginar la bronca de Zeballos, que debió jugar todo el partido con el público en contra. Pero, dentro de la cancha era Zeballos el que daba batalla, mientras que Gaudio alegraba a su gente con alguna que otra maravilla de su repertorio. El desenlace fue más o menos rápido: luego de desperdiciar dos chances de quiebre en el cuarto juego, Zeballos apretó en el sexto y consiguió el quiebre, que lo dejó 4-2 arriba. Su saque lo ayudó para estirar la ventaja y Gaudio conservó para el 5-3.

Zeballos sacó para partido. Contra la tribuna, la historia y la jerarquía perdida de Gaudio, contra todo se rebeló el marplatense para llegar a tener su match point. Entonces no perdonó y se llevó la victoria por 6-3, 3-6 y 6-3. Su rival en segunda ronda será el español Carlos Moyá (507º), quien pese a estar caído en el ranking ayer derrotó al italiano Filippo Volandri 6-2, 7-5.

El primer argentino de la jornada en conseguir su pasaje a segunda ronda había sido Juan Ignacio Chela (83º), quien bajo una molesta llovizna consiguió una importante aunque ajustada victoria ante el ex top ten francés, quien todavía no parece estar en buen ritmo, Richard Gasquet (54º) por 7-6 (3) y 7-5. Su rival en la siguiente etapa será Mónaco (27º), quien le ganó 6-4 y 7-6 (1) a Kubot (48º).