En un encuentro que terminó pasada la medianoche del martes en Miami, el suizo Roger Federer perdió 6-4, 6-7 (3-7), 7-6 (8-6) con el checo Tomas Berdych en los octavos de final, con lo que se despidió muy rápido en los dos primeros Masters 1000 de la temporada, en semanas consecutivas. En Indian Wells, el que lo había eliminado de manera prematura había sido el chipriota Marcos Baghdatis. Y ante Berdych, Federer no pudo aprovechar el match point del que dispuso en el tie break del tercer set, cuando sacó 6-5. De esa forma, cayó ante el checo, algo que no ocurría desde 2004, cuando perdió en los Juegos Olímpicos de Atenas. Y desde aquel juego, el número uno del mundo había ganado los ocho enfrentamientos siguientes.

A ambas derrotas, Federer las atribuyó a la falta de confianza, algo que puede ser producto de la inactividad que tuvo a raíz de la infección pulmonar que lo mantuvo alejado de las canchas en febrero. “La falta de confianza me ha costado los dos últimos torneos. Quizá la enfermedad me haya afectado más de lo que yo creía. Quizás haya estado demasiado tiempo sin jugar. Sin embargo, estoy acostumbrado a esas cosas y podría haber jugado mucho mejor”, señaló el suizo, que calificó como “decepcionante” su actuación en el certamen. Igual, prometió una rápida recuperación. “No me gusta perder este tipo de partidos. Esto alimenta el deseo de volver a jugar partidos de entrenamiento, para regresar aún más fuerte.”

El primer semifinalista de Miami es el estadounidense Andy Roddick, que ayer derrotó 6-3, 6-3 al español Nicolás Almagro. Su rival será el vencedor del español Rafael Nadal y el francés Jo-Wilfried Tsonga, que se enfrentaban anoche. Los otros semifinalistas saldrán de los duelos Berdych-Verdasco y Soderling-Youzhny.