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Carlos Bianchi inició ayer su nuevo ciclo como director técnico de Boca con un breve entrenamiento en Casa Amarilla que sirvió primordialmente para presentarse ante el plantel y comunicarle de modo oficial al delantero Roberto Sosa que no lo tendrá en cuenta. Luego de la revisión, el entrenamiento leve, la comida y el contacto con la prensa, Bianchi y su cuerpo técnico más los jugadores elegidos –hay que sumar a los de la Selección de Bielsa y los del Sub 20– partieron hacia Tandil, donde ya se alojaron en la Posada de los Pájaros. Hoy comenzarán a trabajar.
“Comenzamos a trabajar con la misma ilusión que lo hicimos en 1998 y con el objetivo de tener la misma presencia en los dos torneos que disputaremos en la primera parte del año. Si los jugadores captaron lo que les dije, pelearemos todos los campeonatos”, dijo el Virrey en su reencuentro con la prensa, cuyo primer ciclo en Boca comprendió desde julio de 1998 hasta diciembre de 2001. “Cuando llegué a Boca no muchos pensaban que se podían lograr tantos campeonatos, pero sin embargo lo conseguimos. No puedo garantizar que repetiremos los éxitos, pero sí que vamos a intentarlo”, señaló el técnico, que desde febrero comenzará a defender su prestigio en el Torneo Clausura y en la Copa Libertadores.
El regreso de Bianchi empezó, como se preveía, con algunas decisiones importantes, como la de excluir al Pampa Roberto Sosa. “Hablé personalmente con Sosa y le expliqué las razones por las que no lo tendré en cuenta. No puedo tenerlo seis meses con dudas sobre si será útil a Boca, cuando tiene una opción de compra valuada en siete millones de dólares, una cifra utópica para el club”, explicó Bianchi respecto del jugador del Udinese. El entrenador también confirmó que el único refuerzo que solicitó es Diego Cagna, quien está en España acompañando a su mujer, a la espera del nacimiento de su segundo hijo. Luego se sumará al resto a la pretemporada en la Posada de los Pájaros, hasta el 25 de enero.
“Cagna puede aportarle mucho al equipo, con su llegada estoy conforme, no pedí a nadie más. También es importante que Boca haya podido mantener a Marcelo Delgado, quien disfruta de estar en el club y del reconocimientode la gente, algo lógico por todo lo que dio no sólo en la última parte del año pasado, sino desde que se incorporó al plantel”, aclaró Bianchi.
El grupo de los jugadores que no viajaron ayer a Tandil y quedaron a las órdenes de Griffa entrenando en Casa Amarilla está formado por los delanteros Roberto Sosa y Robert Wagner, los defensores Forchetti e Imboden y los mediocampistas Carballo, Cepeda, José Galván, Jonathan Febbro y José Pereda, de regreso de Perú. En cambio sí estarán en la pretemporada los delanteros Raúl Estévez, que estaba en duda, y Alfredo Moreno –que regresó de China–, más varios juveniles amateurs.