ESPECTáCULOS › ESTA NOCHE COMIENZA “SM 2003”, CON ALGUNAS VARIANTES
El sueño de ser una modelo
La segunda versión del reality fashion convocó a 2500 participantes, más que en 2002. Durante trece emisiones, 24 chicas argentinas y chilenas competirán por un lugar en el mundo del modelaje.
Por Oscar Ranzani
El sueño de la cenicienta televisiva volverá a poner en marcha esta noche, al ponerse en marcha la maquinaria por la cual una de las 24 chicas preseleccionadas se convertirá en una modelo profesional. “Super Model 2003”, la producción de Cuatro Cabezas que busca una top model made in TV comienza hoy a las 22 por Canal 13 y se emitirá durante trece miércoles consecutivos, al cabo de los cuales quedará consagrada la sucesora de Grisel Pérez Ponce, la bonita mendocina que se coronó modelo de Ricardo Piñeyro en “SM 2002”. Este año, el ciclo ampliará su radio de producción y transmisión y adquirirá carácter nacional e internacional. En este último caso, mediante un acuerdo con la señal Megavisión, “SM 2003” se emite en paralelo con ese canal chileno. En consecuencia, varias chicas del país trasandino participarán en la competencia junto a las argentinas.
El proceso de preselección fue arduo y prolongado, teniendo en cuenta que para esta segunda versión se presentaron 6000 chicas en Argentina, contra las 3500 que hicieron su aporte en 2002. En este incremento tuvo mucho que ver la decisión de la producción de “federalizar” la convocatoria. Además de los de Capital Federal, hubo puestos de inscripción en Rosario, Córdoba, Mendoza y Tucumán. Esto les permitió a los organizadores garantizar que las chicas del interior que no pudieron participar el año pasado por no poder costearse los gastos para llegar al Hipódromo –único sitio donde se juntaron todas las aspirantes– pudieran tener la posibilidad en este nuevo ciclo. Para los responsables, la decisión les permitió acceder además a diferentes estilos de mujer y tipos de belleza, en una modalidad de inscripción que incluyó también cartas e internet. Ricardo Piñeyro, responsable de la agencia en la que la ganadora tendrá asegurado un año de trabajo, comandó junto a Ana Torrejón (directora de la revista Elle) y Pupi Caramelo el jurado encargado de lidiar con las 6000 postulantes hasta llegar a las 24 participantes finales.
Respecto al criterio de selección, Piñeyro destaca que “no estamos buscando una cara linda, sino una chica que tenga superpersonalidad, que nos pueda representar internacionalmente. No nos gusta una chica que sea linda pero que no sepa desenvolverse”. El agente destaca que “no tenemos un prototipo de modelo pero sí esta cosa piola de la personalidad: que tenga estilo y clase, físico adecuado y, básicamente, muchas ganas de crecer”.
La dinámica del programa estará dada por los diversos procesos de modelaje que irán aprendiendo las candidatas, de entre 15 y 21 años. Las chicas recibirán un entrenamiento intensivo: aprenderán a desfilar y moverse en la pasarela, maquillarse y peinarse, charlarán con diversos especialistas de distintos rubros (nutricionistas, por ejemplo), recibirán cursos de teatro y gimnasia. Una de las cosas que destaca Piñeyro es que, una vez que arranque el entrenamiento, “van a tener castings sorpresivos. Las chicas van a tener un contacto real con los clientes. Por ejemplo, si tenemos una campaña, se lo vamos a retransmitir y ellas van a tener la posibilidad de participar en la campaña. Lo mismo con los desfiles. Es decir, van a empezar a tener un contacto real con el trabajo”. Es por esto que otra característica que diferenciará a esta nueva versión de la original es la salida de las candidatas a escena: habrá actividades en las playas de la costa atlántica y tendrán contacto con el exterior rompiendo el hermetismo que caracterizó a “SM 2002”.
Pérez Ponce reconoce que no es fácil. “No es poner la cara y ya está”, enfatiza entrevistada por Página/12. “Hay que tener conciencia de que tiene que salir bien y que una toma la tenés que repetir”, afirma segura de sí misma. Y, por último, deja un consejo para las nuevas competidoras: “Que sean muy tolerantes, que aprendan a convivir entre mujeres, que cada una se acepte como es y que acepte a las demás”. En cuanto a la profesión destaca su caballito debatalla: “Hay que tener actitud frente a las cámaras y personalidad en las pasarelas”, resume.