EL PAíS › DUHALDE ANUNCIÓ UN REAGRUPAMIENTO RENOVADOR EN EL PJ
Nueva corriente, Kirchner en gatera
El Presidente se reunió ayer con Néstor Kirchner en Olivos. Insistió con que no será candidato y se mostró como “garante” del cumplimiento de las fechas electorales. También anunció la creación de una nueva corriente interna que impulsará la renovación del PJ y sugirió que este reagrupamiento podría impulsar al santacruceño.
Por Martín Piqué
Fue una reunión sugestiva, y se produjo apenas unas horas después de un mensaje que dejó varias conclusiones. Ayer a la tarde, Eduardo Duhalde recibió a Néstor Kirchner en la quinta de Olivos. La reunión comenzó a las cuatro en la residencia del complejo presidencial. Además del anfitrión y del gobernador de Santa Cruz, participaron de la cumbre el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, y uno de los asesores de Kirchner, Alberto Fernández. En el encuentro, Duhalde propuso crear una nueva corriente interna del peronismo “con dirigentes nuevos”, que servirá como plataforma para impulsar la candidatura del santacruceño. La decisión está motivada por el fracaso del proyecto de ley de lemas, y la pobre performance de los candidatos “alternativos” que están en campaña. Sin embargo, la figura de Kirchner no termina de gustar al PJ bonaerense, que anoche debatió en medio de un clima de ansiedad y preocupación (ver página 4).
Duhalde y Kirchner estuvieron reunidos desde las cuatro hasta pasadas las siete y media de la tarde. El Presidente interrumpió una liviana agenda de verano –luego de almorzar jugó un partido de tenis– para convocar al candidato. Al mediodía, concertó la cita con Kirchner, quien por entonces estaba en la Casa de la Provincia de Santa Cruz. Unas horas antes, a la mañana, Duhalde había dado la primera señal de un acercamiento al candidato santacruceño. En una conferencia de prensa en la Rosada, el Presidente nombró a una serie de “dirigentes muy importantes de la renovación del justicialismo”, entre los que incluyó a Kirchner.
Esa declaración no era gratuita, estaba minuciosamente preparada (el jefe de la Unidad Presidente, Juan Carlos “Chueco” Mazzón, se la anticipó por teléfono a cada uno de los dirigentes mencionados), y era el primer paso para instalar la nueva estrategia de Duhalde. Que consiste en armar un bloque de referentes “renovadores” del PJ para respaldar –primero en forma sutil– la candidatura de Kirchner. Según uno de los dirigentes elogiados por Duhalde, la propuesta se parece a una reedición del “grupo Calafate”, aquel intento de apoyar a Duhalde en las presidenciales de 1999 desde un supuesto “peronismo progresista”. “Los que están en campaña no mueven más de diez puntos cada uno. Entre eso y armar una corriente nueva no se pierde nada”, argumentó a Página/12 uno de los dirigentes enaltecidos por Duhalde.
La estrategia, entonces, comenzó a tomar forma con la reunión DuhaldeKirchner. El Presidente prometió que antes del fin de semana el PJ bonaerense difundiría un comunicado, apoyando una flamante corriente interna “renovadora”, y aseguró que todas las versiones sobre su candidatura quedarían definitivamente en el pasado. Como también dijo públicamente, Duhalde se considera “el garante” de las elecciones del 27 de abril. Kirchner escuchó con satisfacción las promesas de su anfitrión, que le dijo: “La decisión ya está. Ahora hay que ordenarnos”. La alianza continuaría en los próximos días, con la presentación pública del sector que apoyará a Kirchner: el senador Jorge Capitanich, el secretario de Deportes Daniel Scioli, el vice de Tierra del Fuego, Daniel Gallo, y el gobernador bonaerense, Felipe Solá.
El respaldo oficial a Kirchner ya tuvo varios antecedentes, pero también sufrió los avatares del “Operativo Clamor” que instalaron los dirigentes ultraduhaldistas “de paladar negro”. Justamente, estos bonaerenses no ven con buenos ojos al patagónico. Algunos se sienten en “las antípodas ideológicas” de Kirchner y le pronostican una derrota casi segura frente a Menem. Sin embargo, si el Presidente lo decide, los duhaldistas de la provincia respetarán la decisión de su jefe político, aun si la decisión les causa malestar. “Lo de Duhalde candidato se acabó. Porque si seguíamos así no va a crecer ningún candidato”, sintetizaba ayer a Página/12 un duhaldista del conurbano. Pero aunque respeten las resoluciones del Presidente, los dirigentes del PJ provincial están preocupados por susupervivencia política: por lo bajo, comentan que la última encuesta de Julio Aurelio lo muestra primero al innombrable, el enemigo número 1.
Saque y devolución
El paisaje transmitía esa bucólica serenidad de las vacaciones de verano. Dos aficionados jugando al tenis a las cuatro de la tarde, equilibrando con tesón las imperfecciones técnicas. Pero no era un partido más entre dos veraneantes de enero. El escenario era la quinta presidencial de Olivos, el anfitrión –y uno de los jugadores– no era otro que Duhalde y el aparente sosiego veraniego escondía, en realidad, una crucial discusión sobre la interna del PJ. Entre saques y voleas, Duhalde analizaba con un viejo amigo, el ex intendente de Avellaneda Baldomero “Cacho” Alvarez, la actualidad de la irresuelta pelea por la candidatura del espacio antimenemista del peronismo.
“Kirchner es un candidato joven, y tiene posibilidades de ganarle a Menem”, masculló en un momento Duhalde para zanjar la discusión. Su circunstancial adversario se limitó a escuchar, y luego agregó como en una queja: “Ojalá el Flaco pueda despertar el entusiasmo”. Cacho Alvarez se fue de Olivos con la sensación de que Kirchner será finalmente el candidato que recibirá el apoyo duhaldista. Aunque le había advertido a Duhalde que el santacruceño “no gusta nada a los gobernadores”, Alvarez terminó de dudar cuando vio al propio Kirchner caminando por los jardines de la quinta presidencial. El patagónico estaba acompañado por Fernández y Pampuro. Minutos después comenzaba una reunión de Duhalde y Kirchner, mientras Alvarez se marchaba a la sede del Consejo del PJ bonaerense, en Avenida de Mayo al 800.