Luego de jugadas cinco fechas del Clausura, River y Boca parecen vivir un presente calcado al que atravesaban hace seis meses, a la misma altura del Apertura, con entrenadores y filosofías diferentes. Por el lado de Núñez, los resultados son aceptables, pero el promedio sigue generando preocupación. En la vereda de enfrente, la cosecha es otra vez pobrísima y el técnico Julio Falcioni recibe duros cuestionamientos, pero a diferencia de su antecesor Claudio Borghi, su idea no es renunciar.

En River, la sensación térmica es que su presente es mucho mejor que en el campeonato anterior, tal vez por el arrastre del final del Apertura. Sin embargo, los números fríos no lo demuestran. A esta altura del torneo, con un partido menos jugado como local y uno más de visitante, la formación de Angel Ca-ppa había cosechado dos puntos más (10 a 8). Y ni siquiera podrá equiparar la cosecha en la próxima jornada cuando visite a Arsenal, ya que el conjunto de Núñez había ganado 1-0 en aquel encuentro.

Con ocho puntos sobre quince, River todavía no pudo desligarse del tema de la Promoción, ya que si bien se acercó a alguno de sus rivales, todavía se encuentra solo por delante de los cuatro últimos en la tabla de los promedios, con el riesgo de que Olimpo siga con su levantada y lo complique todavía más.

“Yo sé que hay que salir campeón con River. Pero no estaríamos haciendo este planteo táctico si no tuviésemos el problema del promedio. Hay que ser cautos”, aseguró ayer el entrenador Juan José López, que además confirmó que en el próximo partido atajará Juan Pablo Carrizo, ya recuperado de su lesión en el tobillo. “El equipo tiene que salir de esta situación de angustia. Ganás tres partidos, perdés uno y estás en Promoción. Por eso, como técnico de River a los jugadores hay que transmitirles la realidad, no una mentira”, fue el crudo análisis del técnico en radio La Red.

En Boca, los números son idénticos a los de la campaña anterior con Borghi, con cuatro puntos en cinco juegos, con un triunfo, un empate y tres caídas. Y, a lo sumo, la jornada que viene podría mantener la paridad, ya que el equipo xeneize se impuso en Bahía Blanca ante Olimpo en la jornada siguiente. La diferencia está en el ánimo de los técnicos. A esta altura, Borghi ya había amenazado con una renuncia y no se sentía cómodo en el club.

Por el contrario, Falcioni aseguró que ni se le pasa por la cabeza irse. “Si perdemos, no pasa nada. El lunes descansamos y empiezo a trabajar el martes”, señaló el técnico, quien destacó que, según su opinión, Boca merecería tener más puntos. En este momento, ocupa la anteúltima posición, compartida con All Boys y Newell’s, con cuatro puntos, solo por delante de Quilmes, que perdió los cinco partidos que jugó.

“La tabla es fea, pero por merecimientos tendríamos que tener algo más. Lamentablemente, los resultados no lo marcan así. Sabíamos que no iba a ser fácil el recorrido en este torneo”, indicó Falcioni, que destacó que Juan Román Riquelme podría jugar el próximo partido ante Olimpo si sigue evolucionando como hasta ahora de su rodilla.