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Finalmente, el esperado duelo entre los dos ex número uno del mundo, Gustavo Kuerten y Marcelo Ríos, no se pudo dar. Una contractura en el aductor de su pierna izquierda obligó al chileno a retirarse del torneo, lo que le restó un poco de atractivo a la jornada nocturna. “Tengo que cuidarme para el futuro. Es una contractura que no tiene mucha gravedad, pero es mejor parar y descansar para que no se convierta en un desgarro. Espero poder estar en condiciones en Acapulco”, comentó Ríos, quien aclaró que la lesión se le produjo la semana pasada en el partido ante Agustín Calleri por los cuartos de final de Viña del Mar. Durante la conferencia de prensa en la que anunció su deserción, Ríos estuvo acompañado por el director del torneo, Martín Jaite, que le agradeció el gesto de haber viajado a la Argentina pese a la lesión. Es que el rumor sobre la dolencia del chileno comenzó a circular en la noche del lunes, pero Ríos igual se embarcó hacia Buenos Aires. Cuando la voz del estadio anunció la baja del chileno, justo en el mismo momento en que Calleri acababa de vencer a Nicolás Massú, el público abucheó al jugador trasandino. Enseguida surgió el coro estridente: “El Chino se cagó...”, comenzaron a gritar.