EL PAíS › PIQUETEROS LEVANTARON LAS BARRERAS DE LA AUTOPISTA A LA PLATA
Las cabinas de “pillaje”, vacías
Los desocupados del Movimiento Territorial de Liberación abrieron los carriles de la autopista en reclamo de planes Jefes y Jefas.
Por Laura Vales
La piquetera levantó la barrera del peaje y gritó:
–¡Pasen sin pagar!
¿Quién iba a resistirse? En la autopista, desde el conductor del Fiat 600 más rotoso al del BMW último modelo respondieron a la invitación con gestos de simpatía, incluso con bocinazos de festejo, algunos asomando por las ventanillas nostalgiosos dedos en ve. Ayer al mediodía, durante veinte minutos, los desocupados del Movimiento Territorial de Liberación (MTL) mantuvieron abiertos los carriles de la autopista Buenos Aires-La Plata en el peaje de Dock Sud. Reclamaron así que el Gobierno destine el subsidio que otorga a las concesionarias (“un millón 300 mil pesos diarios”, denunciaron los dirigentes), a planes de asistencia y generación de trabajo genuino.
Para los manifestantes, lo más difícil fue llegar al lugar sorteando los controles de la policía. Pero una vez que lo hicieron –cosa que consiguió solamente un grupo de 150 militantes–, mantener alzadas las barreras resultó relativamente sencillo.
Desde sus cabinas de cobro, las cajeras observaron en silencio cómo los automovilistas empezaban a cruzar, mientras desde los techos el personal de seguridad privada filmaba a los desocupados. No hubo incidentes ni desalojo con represión, sino que los efectivos policiales, por órdenes de la Justicia Federal, desviaron el tránsito en los accesos, con lo cual dejaron los autos de circular y la protesta de tener sentido. Una vez que la calle quedó quieta, los piqueteros levantaron campamento considerando cumplido su objetivo. Por la tarde, una comisión fue recibida en el Ministerio de Trabajo.
La jornada empezó a las 10 de la mañana, cuando unos mil integrantes del MTL se concentraron en la estación Sarandí del ex Ferrocarril Roca para desde allí marchar a los peajes. Formaron una columna (a esa hora otro grupo hacía lo mismo en la concesionaria del Oeste a la altura de Ituzaingó) y caminaron hacia la autopista, pero fueron frenados a mitad de camino por el operativo policial.
Mientras los caminantes eran interceptados, tres colectivos y un auto con unos 150 piqueteros se acercaron al peaje como si fueran usuarios corrientes y así pudieron alzar las barreras. Sostuvieron la medida desde las once y diez hasta las once y media de la mañana.
El operativo de seguridad estuvo a cargo de la Policía Bonaerense con apoyo de Gendarmería. No hubo como en otros cortes gran ostentación de armas ni de perros, sino una decena de patrulleros que se estacionaron a lo largo del camino y un camión de refuerzo con 40 gendarmes.
“Queremos señalar que ésta no es una acción contra los usuarios, que están transitando gratis, sino contra las empresas, a quienes el Estado subsidia con un millón trescientos mil pesos por día en un país con 21 millones de pobres”, dijo Beto Ibarra, titular del MTL.
La organización de desocupados reclama por mil quinientos desocupados del interior del país “que solicitaron en mayo del año pasado la inscripción en el plan Jefes y Jefas de Hogar, pero todavía no la han obtenido”, informó el dirigente.
El vocero presidencial Luis Verdi calificó de “elementos residuales” a los piqueteros que protagonizaron esta movilización, sobre los que opinó que “tienen objetivos que no son reivindicativos”. Ratificó de esta manera la estrategia oficial de profundizar los enfrentamientos internos en el movimiento desocupados, diferenciando al sector que considera “dialoguista” o “negociador”, del “intransigente” o “duro”.
El Gobierno, dijo el vocero, considera que “un 80 o 90 por ciento de organizaciones piqueteras están intentando o trabajando para poder responder o ayudar a la gente que está con problemas”, aunque destacó que existe “un remanente que tiene otros objetivos que no son los reivindicativos”. El Movimiento Territorial de Liberación es la línea piquetera del Partido Comunista. El sector participará hoy de una marcha al Ministerio de Trabajo junto a otra decena de organizaciones de desocupados vinculadas a partidos de izquierda y autónomas, que piden la extensión de los planes, la reincorporación de las bajas, un aumento de 150 a 300 pesos, la generación de puestos de trabajo reales y el castigo a los responsables de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Los manifestantes concluyeron el día con una marcha a la sede de la cartera laboral, donde una delegación fue recibida por el jefe de Gabinete, Jorge Rampoldi, quien pidió la documentación necesaria para revisar la situación de los 1500 casos planteados.