Desde Madrid

Cuando todo parecía ir viento en popa y su tenis tomaba velocidad de crucero, otra lesión, esta vez en la cadera, se interpuso en el camino del argentino Juan Martín Del Potro. “El dolor era muy fuerte”, explicó el número 32 del mundo sobre su renuncia a enfrentarse al español Rafael Nadal en la tercera ronda del torneo de Madrid.

Del Potro volará de regreso a Buenos Aires para hacerse ver por médicos en el país y no jugará la semana próxima el Abierto de Roma. Anímicamente, la situación no es nada sencilla para el argentino, ausente del circuito durante casi toda la temporada 2010 por una lesión de muñeca. “Lo siento por la gente y por Rafa, era un lindo partido para jugar, pero tengo experiencia en lesiones, no quiero arriesgar de más”, añadió el argentino.

“Dolor agudo en la cadera izquierda”, fue el diagnóstico confirmado por la ATP, el ente rector del tenis masculino. El médico español Angel Ruiz Cotorro, que se ocupa del seguimiento de muchos jugadores de su país y de la Argentina, no atendió esta vez a Del Potro, pero dijo que el diagnóstico necesita de mayores precisiones. “Lo de ‘dolor agudo en la cadera izquierda’ es demasiado amplio, puede ser un dolor muscular, articular. Se requiere de una serie de estudios, evidentemente”, indicó el médico.

En el campamento de Nadal, número uno del mundo, había solidaridad con el argentino, pero alivio por haberse evitado enfrentarlo. “Mejor no jugar con él, ¿no? En eso soy absolutamente sincero”, señaló a DPA Toni Nadal, entrenador del líder del ranking. “Pero, evidentemente, nos da mucha pena que le haya sucedido esto. No pudimos hablar con Juan Martín, pero supongo que esto es también precaución, porque Roland Garros está cerca”, agregó.

Del Potro tiene dolorosas experiencias en lesiones. Tras ser campeón del US Open y “top 5” en 2009, los problemas en la muñeca lo hicieron retroceder hasta el puesto 484º del ranking mundial, en enero de este año. Un gran inicio de temporada, que incluyó las semifinales de Indian Wells y los títulos de Delray Beach y Estoril, lo había hecho ascender fuertemente en la clasificación. La sucesión de éxitos dio origen, paradójicamente, al freno en forma de lesión para Del Potro, que el miércoles había mostrado su esperanza de regresar tras dos años de ausencia al equipo argentino de Copa Davis.

“El dolor comenzó la semana pasada en Estoril entre las semis y la final. Fue creciendo y hoy lo sentí más. Esta fue mi razón para no jugar”, argumentó Del Potro, quien admitió que su presencia en el Abierto de Francia, que comienza el 22 de este mes, está en duda. “No voy a jugar en Roma, no sé si estaré en Niza o en Roland Garros”, remarcó el jugador. “Era un lindo partido para jugar, espero estar bien lo antes posible para mis próximos torneos”, añadió Del Potro antes de describir la situación que lo llevó a no presentarse ante Nadal en el partido más esperado del día en el Masters 1000 español. “Es un dolor muy molesto que lo siento todo el tiempo. Ni entrando en calor ni haciendo tratamientos me mejora. Ya me hice varios estudios acá, ahora voy a la Argentina, ojalá tenga una rehabilitación rápida. Es una lesión que nunca había sentido”, admitió el tenista, que aventuró una posible razón: “Quizá tanto tiempo que pasé sin jugar en polvo de ladrillo”.

Del Potro no jugaba sobre arcilla desde hacía 22 meses. La experiencia de lesiones anteriores lo ayudó, dijo, a tomar la decisión que tomó. “No es lindo abandonar nunca, este torneo y el partido eran muy lindos para jugar, para disfrutarlo. Pero no estoy en condiciones y, como estuve un año fuera del circuito por jugar un poco de más con una lesión, ahora tengo la experiencia”, explicó y agregó: “Ante Cilic, en un momento del primer set tuve otro tirón, aunque traté de disimularlo. Hoy intenté, pero me dolía más de lo que esperaba; no estoy en condiciones”.