El atacante Diego Buonanotte explicó ayer que no se siente “un perro como para ni siquiera concentrar”, al expresar su malestar por haber sido excluido por el entrenador de River, Juan José López, del crucial partido del sábado próximo ante Lanús. Buonanotte, de quien el técnico ya había prescindido en el partido de la fecha anterior frente a Estudiantes, dijo estar “seguro” de que la decisión de López “no es por algo deportivo”, sino que es “un tema personal” del que no dio precisiones.

“No me siento un perro como para ni siquiera concentrar. No creo haber hecho las cosas tan mal para irme de esta manera del club”, señaló el jugador, quien no podrá despedirse dentro de la cancha antes de su partida al Málaga de España, a no ser que River juegue la Promoción o un desempate para evitarla y el técnico vuelva a tenerlo en cuenta.

Buonanotte dijo estar “dolido” y tener “una tristeza muy grande”. Y agregó: “Tenía la esperanza de poder ir al banco aunque sea para despedirme del Monumental. No me arrepiento para nada de haberme quedado seis meses más en River a pesar de estar vendido”. “Acá nadie se preocupó nunca por mí. ¿Qué pude haber hecho para no estar ni concentrado, cuando hay hasta tres juveniles en la lista?”, se quejó.

Además de los once titulares, entre los que estarán Roberto Pereyra y Mariano Pavone, el técnico también incluyó entre los concentrados a Leandro Chichizola, Luciano Abecasis (primera vez que lo citan), Leandro González Pirez, Ezequiel Cirigliano, Walter Acevedo, Santiago Gallucci Otero, Mauro Díaz, Fabián Bordagaray y Rogelio Funes Mori.

“Es una tristeza. Lo más doloroso es por la gente, que me ayudó siempre. Quiero hacerle saber a la gente que me hubiera encantado despedirme de ellos. Ese es mi dolor. Yo siempre actué de buena fe, no sé si todos lo hicieron así”, afirmó. Buonanotte, quien mantuvo diferencias con el cuerpo técnico, comentó que cuando pateó “la botellita” y discutió con Héctor Pitarch, ayudante de campo de López, “fue un momento de calentura, no fue de mala fe”. “Ni necesité pedirles disculpas a mis compañeros porque fue solamente una discusión sin falta de respeto contra nadie”, señaló.

Después de reiterar que es “hincha de River”, remarcó que les desea “lo mejor” a sus compañeros y dijo esperar que “se den los resultados” para poder “empezar las vacaciones este fin de semana”. “Ojalá River pueda empezar a mejorar las cosas y volver a estar arriba, donde estuvo siempre. El sufrimiento que vive la gente es impresionante”, finalizó.

En relación al equipo, al igual que en las últimas tres semanas, Matías Almeyda se entrenó de manera diferenciada pero sólo por precaución, ya que padece una sobrecarga muscular. Los futbolistas que ubicó ayer el entrenador en Ezeiza fueron Carrizo; Maidana, Ferrero, Román, J. Díaz; Ferrari, Cirigliano (jugará Almeyda), Pereyra; Lamela; Pavone, Caruso.