El partido fue flojo pero entretenido, más que nada porque ambos equipos jugaron con intensidad y no parecían dispuestos a cederle nada al rival. En esa sintonía, por momentos el encuentro levantó temperatura y se cargó de faltas. El árbitro Mariano González puso paños fríos con varias amarillas. Belgrano fue el más castigado, al punto de que a siete minutos del final de la primera parte, terminó con diez por la expulsión de Silvera, que vio la segunda amarilla a los 37 minutos por una falta infantil. De fútbol, poco y nada.

Con un cabezazo de Magnín en el arranque del complementario, Unión generó la situación más clara del partido, pero Olave, atento, atajó el envío. Los santafesinos buscaban aprovechar la diferencia numérica, pero seguían sin encontrar claridad. Belgrano continuó apostando a la fricción y siguió cargándose de amarillas. Vázquez tuvo, de cabeza, una chance para los cordobeses, pero Bologna respondió bien. En la réplica, Montero remató frente a Olave, quien volvió a destacarse con una buena atajada. El final encontró a Belgrano, ya con nueve por la expulsión de Juan Quiroga, aferrándose al empate y a Unión buscando insistentemente el gol pero sin verdadero peso como inclinar la balanza y llevarse el triunfo.

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