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Después de superar una difícil transición, Los Pumas comenzarán en la madrugada de hoy (desde las 5.30) a transitar su camino en la séptima Copa del Mundo Nueva Zelanda 2011 al enfrentar a Inglaterra. El encuentro, televisado en directo por Canal 7 y ESPN+, se desarrollará en el Otago Stadium, de Dunedin, un escenario techado con capacidad para 30.000 espectadores, que promete estar colmado por mayoría de ingleses, pero en el que habrá también unos 3500 argentinos alentando al representativo nacional que intentará defender el tercer puesto obtenido hace cuatro años en el Mundial de Francia.

El equipo albiceleste llega a este choque con más dudas que certezas, después de tres años en los que abundaron los lesionados y el entrenador Santiago Phelan no tuvo la posibilidad de ir armando con tranquilidad la base de un conjunto que ha perdido su columna vertebral en relación con el anterior certamen ecuménico.

El ex tercera línea del CASI y el representativo nacional recién ahora podrá poner en cancha “el equipo de memoria”, ya que ante los ingleses estarán casi los mismos quince que cayeron ante Gales en el Millennium de Cardiff el mes pasado.

Con respecto a esa formación, la única variante será el ingreso de Gonzalo Tiesi por Marcelo Bosch. Y se espera que el ex hombre del SIC aporte más tackle en el centro de la cancha, que se ha mostrado frágil este año, tanto ante Barbarians Franceses como ante los galeses.

Inglaterra, subcampeón en Francia 2007, es un adversario complicado. Si bien este equipo está lejos de parecerse al que se coronó en Australia en 2003, es un elenco compacto, que se equivoca muy poco y tiene jugadores con gran poder para quebrar las defensas rivales cuando la pelota se libera hacia las puntas, tales los casos del wing Chris Ashton, tryman del último Seis Naciones, y el fullback Ben Foden.

Dirigido por Martin Johnson, el capitán del equipo campeón del mundo, Inglaterra llega como campeón del Six Nations, donde sólo cayó ante Irlanda, equipo del que se vengó en el último amistoso que jugó antes de viajar rumbo a suelo neocelandés. Tiene un buen line, un buen scrum, un apertura muy inteligente y certero a la hora de buscar los postes y buenos jugadores por afuera. El pack de forwards no es contundente en ataque, pero sí muy prolijo. Va demoliendo de a poco a su rival y termina generando espacios para que los tres del fondo hagan la diferencia.

Ante esta realidad, como más de un jugador argentino dijo en la previa del encuentro, Los Pumas tendrán que jugar un partido casi perfecto y esperar que los ingleses no tengan su mejor noche.

Habrá que reducir las infracciones al mínimo, asegurar las pelotas propias en las formaciones fijas, tener un buen control de la ovalada al hacer contacto con el rival y procurar poner el juego en terreno ajeno la mayor cantidad de tiempo posible. Y, obviamente, no desaprovechar la oportunidad de marcar cuando se presente la ocasión en campo contrario.

No será fácil para los conducidos por Phelan este estreno en el Mundial, pero conocida es la garra que tienen los jugadores que se ponen la camiseta celeste y blanca, sea cual fuere el rival que esté enfrente.

Pocos esperaban ver a los argentinos doblegando a Francia en París en el estreno mundialista de cuatro años atrás. Y sin embargo Los Pumas lo hicieron. Por qué no soñar, entonces, con que este equipo escriba un nuevo final feliz para otra misión que, en principio, parece imposible.