Una amenaza de terror contra Estados Unidos planeada para coincidir con el décimo aniversario del 11 de septiembre este fin de semana puede adjudicarse a Al Qaida y posiblemente a Ayman al Zawahiri, que asumió el liderazgo de la red después de la muerte de Osama bin Laden, indicaron anoche funcionarios antiterroristas. Las precauciones de seguridad fueron aumentadas ayer en Nueva York y Washington DC mientras se llevaban a cabo los preparativos para la ceremonia en la Zona Cero en el bajo Manhattan, que será conducida por el presidente Barack Obama y su predecesor George W. Bush.

Mientras, todo el aparato antiterrorista de Estados Unidos que se amplió enormemente después del 11 de septiembre, incluyendo grandes secciones del FBI, la CIA y los departamentos de la policía de la ciudad, estaba a toda marcha anoche tratando de confirmar los detalles de la supuesta conspiración y asegurarse de que fuera desactivada a tiempo.

El vicepresidente Joe Biden confirmó que la Inteligencia de Estados Unidos había identificado una amenaza que era considerada creíble, pero que no había sido ni corroborada ni confirmada. Otras fuentes decían que el FBI creía que podía tratarse de la detonación de un auto y que tres personas estaban involucradas, incluyendo un ciudadano estadounidense. No parecía que las autoridades estuvieran seguras de si el grupo estaba viajando a Estados Unidos o ya había ingresado.

“Existen específicos, en ese sentido era creíble”, le dijo Biden a ABC News. “Pero no existe una certidumbre. No tenemos el arma humeante pero debemos hablar sobre un coche bomba”. Continuó: “El asunto por el cual estamos todos más preocupados es lo que llaman un ‘soldado solo’, un único actor, no un plan extremadamente complicado como el que derribó las torres del World Trade Center.”

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo en una conferencia sobre ley penal en Nueva York que las huellas de Al Qaida parecían estar en la nueva amenaza. Estados Unidos tiene “informes creíbles, pero no confirmados de que Al Qaida está tratando de herir a los estadounidenses y en particular apuntar a Nueva York y Washington”, dijo. El presidente Obama, quien mañana también viajará al Pentágono y a Shanksville, Pennsylvania, los otros dos lugares donde se estrellaron los otros dos aviones secuestrados, ordenó un redoble de la seguridad ante una nueva advertencia de terrorismo.

No ha habido pérdidas de vidas por terrorismo en suelo estadounidense desde el 11 de septiembre. Sin embargo hubo intento, incluyendo un intento en Navidad de derribar un avión que volaba a Detroit desde Amsterdam hace casi tres años y un plan con un coche bomba para devastar Time Square. El último fue frustrado cuando un vendedor ambulante sospechó del automóvil. Mientras las unidades antiterroristas han identificado las posibles amenazas dirigidas a Estados Unidos en la última década, las semanas previas al aniversario fueron aparentemente tranquilas hasta que surgió esta advertencia.

Medidas visibles para aumentar la seguridad en Nueva York incluyen patrullas extra para controlar los equipajes en el sistema de subterráneos y puestos de control en los puentes y túneles en Manhattan. En el lugar donde fueron destruidas las Torres Gemelas del World Trade Center se veían ayer por la mañana policías fuertemente armados, al tiempo que otros recorrían el metro neoyorquino con perros rastreadores. En la hora pico, ayer, todos salvo uno de los carriles con dirección a Manhattan estaban taponados por controles. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció un refuerzo de los efectivos policiales de la ciudad. “La Policía de Nueva York desplegará recursos adicionales y tomará otras medidas para garantizar la seguridad de la ciudad, algunas de las cuales ustedes verán y otras que no verán”, dijo durante una conferencia de prensa. El alcalde instó a los neoyorquinos a seguir como siempre pero estar vigilantes. “Lo mejor que podemos hacer para luchar contra el terrorismo es no dejar que nos intimide”, dijo.

Habrá seis momentos de silencio en la ceremonia de mañana en Zona Cero, marcando cuando los dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas y luego cuando cayeron, pero también el momento exacto cuando los otros dos aviones involucrados en la tragedia de ese día se estrellaron en el Pentágono y en Pennsylvania. Mañana será también la primera vez que las familias de las víctimas puedan ver el nuevo monumento en el sitio del World Trade Center.

El día de recordación terminará con un concierto en memoria en el Centro Kennedy, en Wa-shington, donde también hablará Obama. La Casa Blanca dijo que hasta ahora ninguno de sus planes de viaje había sido afectado por la amenaza terrorista.

En privado, funcionarios de Estados Unidos dicen que hubo preocupación en el gobierno de Estados Unidos durante algún tiempo por el peligro de otro ataque este fin de semana, especialmente por la información encontrada en una libreta en el complejo donde fue muerto Bin Laden, que indicaba un deseo de atacar a Estados Unidos en fechas importantes, incluyendo el décimo aniversario del 11 de septiembre. Además, Al Qaida puede estar motivada por el deseo de venganza por el asesinato de Bin Laden en mayo este año.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.